Saturday, December 31, 2016

Una Iglesia

“Para presentársela gloriosa para sí mismo, una Iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha”
(Efesios 5:27 SE 1569).

Jesucristo regresara a buscar Su Iglesia. Aquella por la cual dio todo, incluyendo Su vida. El estableció una Iglesia para las naciones. Una Iglesia que se extendería al fin de la tierra, y de Ella se establecerían congregaciones para reuniones y asambleas. En estas congregaciones de comunidades cristianas se prepararían discípulos, formando comunidades de discipulado para luego enviar y seguir la expansión del Evangelio. Según Efesios 5, Una Iglesia que lo imite a Él, andando en amor y humildad, honesta, agradecida, sabia, sometida, respetuosa, que anda en santidad; unida, con un mismo sentir y motivo. Una iglesia con Una Sola Misión (Marcos 16:15).
Lastimosamente, con el surgir de los tiempos, pastores y ministros empezaron adueñarse de La Iglesia. Apartándose del propósito original Jesús instituyo. Estos compiten entre sí y prohíben a los miembros de su congregación visitar otras congregaciones o comunidades cristianas, creando discusiones y pleitos entre hermanos en la fe. Estos también aprenden a competir entre sí. La desunión eclesiástica es de tal magnitud que muchos pastores y ministros no se hablan. Estos están enfocados en su congregación, pero no en La Iglesia. Lo cual ha causado confusión y éxodos en las congregaciones, y peor aún, de la fe en Jesucristo.

Muchos confunden el termino congregación – lugar de reunión, con Iglesia. Estos llaman al lugar de reunión “iglesia.” La única realidad es que somos una Iglesia que se reúne en diferentes lugares. El libro de Los Hechos modela este concepto, pero sobre todo muestra la unidad entre los ministros y miembros/hermanos en la fe. El propósito de implementación de congregaciones era para uso de reuniones santas. Así dando lugar a que los hermanos tuvieran un lugar cercano donde reunirse. La esencia y propósito de las reuniones eran las misma. Todos se ayudaban entre sí y trabajaban para un propósito común, la expansión del Evangelio de Jesús y la proclamación del Reino de Dios. Estas congregaciones no tenían identificadores - no se llamaban congregación de Pablo o de Pedro, sino que trabajan en común proclamando a Jesús. ¿Por qué no imitar el gobierno Jesús instituyo y dio a los Discípulos? Con un lugar de reunión, donde los pastores se reunían, en el concilio principal, para hablar y dar reportes de las maravillas de la obra de Dios, trabando en conjunto con el Hijo y el Espíritu Santo. No esperemos ser llamados “hipócritas” como Jesús llamo a los Maestros de la Ley y a los Fariseos (Mateo 23). Unámonos en la unidad del Espíritu y seamos la Iglesia que estuvo en el corazón de Jesús desde su fundación. (Recomiendo leer el capítulo de mateo 23 completo).

Monday, December 19, 2016

¿Cuánto Has Sembrado?

“…He aquí, el sembrador salió a sembrar; y al sembrar, parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron. Otra parte cayó en pedregales donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó porque no tenía profundidad de tierra; pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron. Y otra parte cayó en tierra buena y dio fruto, algunas semillas a ciento por uno, otras a sesenta y otras a treinta. El que tiene oídos, que oiga” (Mateo 13:3-9 LBA).

Los Evangelios frecuentemente muestra a Jesús ensenando en parábolas. Parábola, es una forma literaria que usa historias de ficción para hacer un punto. Muchas de Sus parábolas eran como adivinanzas, diseñadas para presentar algunas creencias los maestros de la Ley y otros estudiosos no le daban importancia. Jesús uso parábolas para ensenar acerca del Reino de Dios; estas eran en forma de analogías. El comparaba el Reino de Dios a cosas o eventos usuales (Mateo 13:44-50); también usaba objetos ordinarios como semilla y luz, sal, levadura y mostaza: “el reino del cielo puede ser comparado a alguien que sembró buena semilla en su terreno, pero mientras todos dormían, un enemigo vino y sembró malezas en medio del trigo…” (Mateo 13:24). Al usar estos objetos comunes y de diaria acción (pescar, hornear, agricultura) ayudaba las personas comunes entender el Reino de Dios. Jesús siempre interpreto Sus parábolas. Ya que Su propósito era simplificar lo abrumador (no entendido, oculto) para ser conocido, entendido y, por consiguiente, practicado; ya que solo se practica lo que se entiende. Solo los arrogantes Fariseos y Escribas - maestros de La Ley no entendían.  
En el pasaje de la parábola del sembrador (Mateo 13:1-9) Jesús señala la magnífica cosecha que produce la semilla que cae en tierra buena; el porcentaje de fruto esta puede producir. La semilla del Evangelio está en todo aquel que ha creído en Jesucristo y Su evangelio. Jesús sembró esta semilla del Evangelio en Sus Discípulos y estos, ha salvo por Judas Iscariote, trataron de sembrarla en Jerusalén, Judea, Samaria y toda parte del mundo, pero como toda semilla, algunas no cayeron en tierra buena. Por lo tanto, la semilla del Evangelio necesita seguir siendo sembrada ¡hasta el fin del mundo! la pregunta es, ¿cuánto has sembrado y donde has estado haciendo la siembra? ¿Con cuál de los Discípulos te comparas? Algunos de ellos produjeron el 30%, otros el 60% y otros, como Pablo, el 100% (“por sus frutos los conoceréis”).
Usando el ejemplo de la semilla que cayó en tierra buena, se puede decir que existen muchos hombres y mujeres, de nuestra era, que han dedicado su vida al Evangelio. También existen algunos que llevan vidas compartidas con el mundo, mientras que otros solo se cualifican creyentes. Estos últimos creen en Jesucristo y Su Evangelio, pero no son participantes activos. Aplican el Evangelio de una manera privada y solitaria. Oran, interceden, ayunan, leen La Palabra, asisten a los cultos/asambleas santas, pero son desapercibidos. Estos dan frutos al 30%. Los segundos han creído y son participantes activos en las congregaciones, pero fuera de ello no predican. Son miembros eficaces y ayudan en el liderazgo; excelentes para ayudar al pastoreado y las necesidades del Templo, pero no evangelizan. Estos trabajan lindo dentro de la congregación, pero fuera de ella no le gusta servir. Sus vidas están entrelazadas entro lo espiritual y lo social; tratan de complacer ambos. Estos darían frutos al 60%. Ambos grupos (tercero y segundo) son necesarios en el Reino de Dios. Sin embargo, el deseo de Ambos (Padre e Hijo) es que Sus Discípulos den fruto al 100%. Jesús hablo del concepto de 100, 60 y 30 por ciento no para juzgar, sino para dar a entender las diferentes cosechas que surgirían dentro del Reino. Esto nada tiene que ver con la Salvación.
Pablo es un perfecto ejemplo de frutos al 100%. Existen sacerdotes, ministros, discípulos y otros seguidores de Jesucristo que creen estar sirviendo al 100% solo porque están ejerciendo el ministerio de su llamado. La Palabra menciona que “no todo los que dicen Señor, Señor entraran en el Reino de Dios.” En el mismo tono, leemos el relato donde se presentaron los hombres delante de Jesús, mencionando todo lo que habían hecho, aparentemente para El, y Jesús le respondió “no os conozco” (Mateo 7:21-23 parafraseado). Muchas veces, inconscientemente, ejercemos ministerios no aprobado/ordenado por Dios. Con esto provocando una cosecha mínima, ya que no ejercemos el potencial ordenado por Dios para nuestra vida. Ejemplo de esto son aquellos Reyes que quisieron ejercer doble ministerio, el de Rey y sacerdote (2 Crónicas 26:16-19), así afectando su real llamado y terminando en la ruina – el que mucho abarca poco aprieta.
Dios ha dado ministerios y ha llamado a muchos al servicio del Reino. El Espíritu Santo revela y confirma los llamados y ministerios. Se debe estar consciente del llamamiento para luego trabajar en la cosecha. Ojalá todos dieran el 100%, pero de cierto es que no será así.
Después de la revelación y confirmación del llamado, se debe esperar el tiempo perfecto para ejercer al potencial. Esperar no es del hombre, pero es una virtud que ayuda adquirir el potencial de Dios en él. Mientras se espera en el tiempo perfecto de Dios, se trabaja para el Reino con entusiasmo, dedicación, esmero y con el conocimiento de que mayores cosas se esperan. Empezar al 30% no es malo, lo importante es procurar servir al 100% para el término de la vida. Muchos empiezan la carrera y se quedan a medias. Otros empiezan y se desaniman y después de dar al 60% regresan al 30%. Las situaciones de la vida, las depresiones espirituales son algunos de los factores que afectan el resultado. Lo importante es reanimarse y proseguir la carrera hasta llegar al final. Lo ejemplar seria dar frutos al ciento por uno, pero lo que Jesús desea es que prosigamos a la meta final. El Espíritu Santo siempre está dispuesto y disponible para ayudarnos a conseguir las cosechas y frutos que nos planteemos para el Reino de Dios. Es cuestión nuestra realizarlo.  Animo hermano, prosigues hasta la meta que te has establecido para el Reino de Dios. Todo seguidor de Cristo tiene el potencial de dar frutos al ciento por uno, el resultado depende de ti.

Friday, August 19, 2016

¿Presencia o emoción?

¿Presencia o emoción?

11 Entonces Él dijo: Sal y ponte en el monte delante del Señor. Y he aquí que el Señor pasaba. Y un grande y poderoso viento destrozaba los montes y quebraba las peñas delante del Señor; pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento, un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. 12 Después del terremoto, un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Y después del fuego, el susurro de una brisa apacible.
(1 Reyes 19:11-12)

El Pentecostés que se inició en el aposento alto no ha cambiado su orden ni significancia. No es una emoción ni se compra o vende. Es un regalo de Dios para los creyentes de Jesucristo. Algunos le llaman ‘el respiro de Dios.’ Hechos 2 relata tan simbólico momento y como cambio la vida de los que estaban reunidos en ese lugar: Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen” (2:1-4). Simón el mago (Capitulo 8 de Hechos) trato de comprar ese regalo y fue reprendido por el apóstol Pedro:18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo.20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero.”

El pentecostés es la presencia activa del Espíritu Santo en el creyente. Esta investidura tiene sus manifestaciones (Hechos 2:3). Cuando un incrédulo se convierte a Cristo, aceptando Su Evangelio, es sellado por el Espíritu Santo como propiedad de Cristo. Luego este debe bautizarse para sellar ese compromiso. Muchos reciben el Pentecostés inmediatamente, mientras que para otra toma tiempo. La razón solo la sabe el Espíritu Santo que conoce el corazón del hombre. Así como Simón hay muchos, pero el Espíritu los revela. Algunos en su desesperación de recibir el Pentecostés, se inscriben en las llamada escuelas de profetas y de aprender hablar lenguas. Como si el Pentecostés o los ministerios/llamados se aprendieran o adquirieran con enseñanzas humanas. Así existen muchos engañados por satanás, por lo que el Espíritu Santo exhorta escudriñar los espíritus. Cuando el corazón no está satisfactorio al Espíritu Santo, y acciones contrarias a Dios tienen lugar en la vida de un creyente, espíritus contrarios a Dios pueden mitificar las manifestaciones del Espíritu Santo. Dios no está en todas las manifestaciones de pentecostés que observamos en las congregaciones. Así como Dios no estaba en las manifestaciones esfogadas y de terremotos del encuentro de Elías con El (1 Reyes 19). El que tenga oídos para oír oiga lo que el Espíritu Santo advierte. ¡El Pentecostés no se compra!

Los servicios (cultos) de cristianos evangélicos son denominados por su fuego “pentecostal.” El termino “pentecostal” se define con alta música (instrumentos), canciones fogosas, correr por el templo, hablar en otras lenguas, profecías, etc. lo cual muchos, tanto dentro del circulo cristiano como pagano lo consideran inapropiado y catalogan como ritos santeros/hechicería. Un ejemplo de esto es los profetas de Baal que contendieron con Elías (1 Reyes 18). Algunos se apoyan en la cultura de cada nación y como está define ese acontecimiento. Sin embargo, el libro de Hechos capítulo 2 señala y relata este suceso; la llegada del Pentecostés en el aposento alto. Entonces, se puede considerar la posibilidad de áreas emocionales envueltas o presente, en vez del acto pentecostés, en algunas personas. Jesucristo desea bautizarnos, a todos, con Espíritu Santo y Fuego, solo debemos ser obedientes y seguir los preceptos y mandatos Él nos dejó en La Biblia. No hay necesidad de ser emocionales para ser vistos por los hombres. Lo verdadero de Dios no se puede falsificar.

El Pentecostés activa el hombre para hacer la obra de Dios. Algunos cristianos tienen miedo de hablar en público, pero cuando se activa el Pentecostés en ellos pierden el miedo ya que es Poder de Dios. También se enamoran del Evangelio de Cristo y del Reino de Dios, así como el apóstol Pablo que considero todo como basura por servir a Cristo y el Reino. Cuando el Espíritu Santo viene sobre el creyente también lo convence de pecado para arrepentimiento; el espíritu del hombre se redarguye y confiesa para liberación y sanidad interna. Muchas veces el espíritu del hombre se entristece, y al sentir la presencia del Espíritu Santo se llena de fuerzas para seguir adelante. Siempre existirá un motivo celestial para que surja la manifestación, y con seguridad edificara.

Existe diferencia entre la manifestación del Espíritu Santo y el sentir Su presencia. Algunas de las manifestaciones del Espíritu Santo la podemos observar cuando la Paloma se asentó en Jesús después de su bautizo-(Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y él vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre El (Mateo 3:16). También el Fuego que bajó sobre los discípulos en el aposento alto. Estas y otras son figuras del Espíritu Santo, mientras que el hablar en otras lenguas y el caer cuando se es ministrado, etc., son reacciones físicas de la fuerte presencia y ministración del Espíritu Santo. Una Paloma, el Fuego, Olor fragante, Viento fresco y apacible, etc. son manifestaciones. Es importante considerar esta diferencia para hablar con entendimiento y buena enseñanza.


Sin duda alguna, la presencia del Espíritu Santo se mueve frecuentemente en medio del pueblo y del individuo. ¡Qué hermoso seria ver Su manifestación! Tanto nuestra alma como espíritu se regocijaría. Por eso es tan importante darle Su tiempo, quitando todo programa que entorpece o detiene Su presencia. Dejemos que sea la hermosa presencia del Espíritu Santo quien nos mueva; abandonándonos a Él. No permitamos que las emociones gobiernen, porque el Espíritu edifica, pero no las emociones. 

Monday, August 1, 2016

EL VERDADERO ARREPENTIMIENTO

(Salmo 51-LBLA)

Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
conforme a lo inmenso de tu compasión, borra mis transgresiones.
2 Lávame por completo de mi maldad,
y límpiame de mi pecado.
3 Porque yo reconozco mis transgresiones,
y mi pecado está siempre delante de mí.
4 Contra ti, contra ti sólo he pecado,
y he hecho lo malo delante de tus ojos,
de manera que eres justo cuando hablas,
y sin reproche cuando juzgas.
5 He aquí, yo nací en iniquidad,
y en pecado me concibió mi madre.
6 He aquí, tú deseas la verdad en lo más íntimo,
y en lo secreto me harás conocer sabiduría.
7 Purifícame con hisopo, y seré limpio;
lávame, y seré más blanco que la nieve.
8 Hazme oír gozo y alegría;
que se regocijen los huesos que has quebrantado.
9 Esconde tu rostro de mis pecados,
y borra todas mis iniquidades.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 No me eches de tu presencia,
y no quites de mí tu santo Espíritu.
12 Restitúyeme el gozo de tu salvación,
y sostenme con un espíritu de poder.
13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
y los pecadores se convertirán a ti…

El rey David declamo el salmo 51 después que el profeta Natán le confronto con su pecado. Este pudo haberse excusado, o reprender al profeta, pero David tenía un corazón satisfactorio a Dios, y en vez de excusarse delante del profeta y delante de Dios, recibió la reprensión del profeta y busco a Dios en verdadero arrepentimiento. No escatimo que era rey, aceptó la sentencia de Dios con sumisión, mostrando humillación ante su Rey y Dios, Jehová.

Contrario a David, existen considerables ministros que creen están más alto que la Ley de Dios. Estos continúan pecando delante de Dios aun después que el Espíritu Santo los redarguye y revela el pecado. Estos abusan de la Gracia y Misericordia de Dios, y si no se arrepienten de verdad, sin estar percibidos, vendrá un tiempo donde el pecado será público - porque todo lo oculto será revelado dice la Palabra: Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz” (Lucas 8:17), entonces serán avergonzados y su desnudez manifestada. En aquel momento vendrá el llorar y crujir de dientes. Gracias a la Misericordia y Gracia de Dios en Jesucristo, todavía hay tiempo para un arrepentimiento. El corazón de David se contristo y humillo, esto agrado a Dios, por lo que David fue perdonado y restaurado. La Misericordia que alcanzo al rey David es la misma Misericordia, activada por medio de Jesucristo, que permite seamos perdonados y restaurados, en estos tiempos, cuando tenemos verdadero arrepentimiento. David tuvo un verdadero arrepentimiento y le fue contado por justicia, llamarse ¡satisfacción de Dios!

El Salmo 51 son las palabras declaradas de un corazón arrepentido. Un corazón que no se justifica, solo reconoce su culpa y fallo delante de su Creador y pide limpieza y purificación. David no recito estos versos al pueblo para ser oído y perdonado por ellos, los recito a su Dios.  Lo hizo en lo secreto del Tabernáculo, donde este iba varias veces al día a presentarse delante de su Dios. En esta ocasión no era para pedir instrucción, sino para pedir perdón y misericordia. David amaba la presencia de Dios. Él sabía que el pecado separa al hombre de Dios y entristece al Espíritu Santo. También quita el gozo de ser parte del Reino, de la Salvación. En los versículos 11 y 12 David implora a Dios que no se vaya de el ni le quite su santo Espíritu. Le suplica que le devuelva el gozo de la salvación.  David entendía que fuera de Dios lo que existía era mortandad, en todos los niveles del ser humano.     
El reconocimiento de la violación del orden de Dios es el primer paso de un arrepentimiento verdadero. Este (corazón) reconoce que ha ofendido a Dios. José cuando fue tentado por la esposa de Potifar, primeramente, menciono el no atreverse a ofender a Dios, luego la confianza de Potifar. A los transgresores a veces se les olvida que no solamente han ofendido o fallado a Dios, sino también al redil (pastores) y todas las personas afectadas por el desvío. Ojalá todos los ministros tuvieran el temor (respeto a Dios) de José. No creo abundaría tanto el pecado dentro de estos. El temor a Dios se ha ido perdiendo, al igual que se va enfriando el amor por los demás. La iglesia está en decadencia.  Por lo mismo Jesús dijo que los tiempos se acortarían por amor a los escogidos (Mateo 24:22 parafraseado).

Hermano en la fe de Jesucristo, si estas en pecado arrepiéntete. Aún hay Misericordia de Dios, la cual por este medio muestra Su Gracia y te redarguye una vez más. El no desea que seas avergonzado, sino que vengas al arrepentimiento. No vale la pena perder la presencia de Dios ni entristecer al Espíritu Santo, tampoco perder el gozo de la salvación por el placer de la carne (cuerpo) en los vicios del mundo. Dios nos ha dado las armaduras (Efesios 6) para vencer la carne y el mundo. Pero mayor aun, tenemos al Espíritu Santo de nuestro lado que mora en nosotros para fortalecernos y ayudarnos a no caer en tentación. Lee este Salmo 51 sino te salen las palabras tuyas. A veces tenemos que recitar Salmos porque estamos tan cargados que no salen las palabras. Pero en el proceso de lectura de esos Salmos, el Espíritu empieza a pasar tizón por nuestros labios, limpiándonos, y las palabras nuestras empiezan espontáneamente a salir, ya que el corazón se siente contrito y humillado.

Es mi deseo y oración que este material, ungido por el Espíritu Santo, te anime a dar el paso de arrepentimiento…un arrepentimiento verdadero, para que nuevamente sientas el gozo de la salvación, confirmado por la presencia de Dios y la manifestación de frutos de arrepentimiento. Entonces podrás testificar, nuevamente, de la Gracia y Misericordia de Dios, tal como dice el versículo 13 del Salmo 51: Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,y los pecadores se convertirán a ti.”


Sunday, April 3, 2016

Esperando contra toda esperanza

En estos tiempos de incertidumbres el hombre espera resolver los problemas mundiales en su propio entendimiento y humana sabiduría. El cristiano leedor de La Escritura esta percibido, reconociendo que estos problemas mundiales ya estaban pronosticados por Dios. Mateo 24 relata estos tiempos, al igual que el libro de Revelaciones o Apocalipsis. La Biblia habla del terror que vivirá la tierra en los tiempos antes de la segunda llegada del Mesías.  Dios en su misericordia revela al ser humano de estas cosas para que este prevenido, y a la vez se arrepienta de su mal proceder, reconociendo, como Nabucodonosor, que El es el único Dios verdadero. Es estos tiempos, al igual que en los del Antiguo Testamento, donde la esperanza desmaya, Dios provee la solución.  Esta es simple y no ha cambiado, regresemos a Él. Ya El proveyó la forma de hacerlo, Jesucristo Hijo.

El terrorismo está incrementando causando miedos y temores extremos en el individuo. El terror incapacita causando problemas sicológicos y físicos. El individuo vive en constante miedo y preocupación y no tiene paz. La injusticia predomina. El débil sigue siendo abusado y maltratado y no parece haber justicia. El suicidio, las drogas, los robos, la lascivia y homicidios son actos comunes. Solo la fe en Cristo puede amparar al individuo de las secuelas del terrorismo y persecución satánica. Solo en Cristo se puede esperar cuando todo parece acabar. La Biblia relata que los justos difícilmente se salvaran (1 Pedro 4:18). Eso siendo cierto, ¿cómo podrá el impío sobrevivir la peste mundial? Habacuc, José, Sofonías, Jeremías y otros hombres destacados en La Biblia vivieron periodos que parecían desperanzados. Recibieron la fortaleza de Dios con promesa de restauración y continuaron hacia adelante creyendo las promesas. Ellos creyeron a Dios y no permitieron que el terror de su época los consumiera.  

La Iglesia de Jesucristo también debe mantener la esperanza cuando todo se ve entenebrecido y oscuro. Los hombres fieles del Antiguo Testamento tenían al Padre que le comunicaba lo por venir. La Iglesia tiene al Espíritu Santo que revela el corazón del Padre y el Hijo. El Espíritu Santo vive en y con los creyentes para fortalecer, revelar, notificar, alentar, consolar, redargüir y muchas otras bendiciones que Su presencia provee (leer Efesios, Corintios). La esperanza debe permanecer en el corazón del creyente, aun cuando las cosas no van bien (de acuerdo al individuo), aun cuando los hijos y familiares parecen totalmente renuentes a la fe en Cristo. Salmos 27:3 afirma: “Aunque un ejército acampara contra mí no temo; aunque me hicieran la guerra, me sentiría seguro” (v. BLA). Habacuc se desespero observando cómo progresaba el impío mientras que los justos sufrían. En su tiempo se vive un momento difícil a escala nacional. El pueblo bajo opresores injustos; opresores sin ley. El pueblo que no tenía derecho, estaba subyugado bajo el impero Asirio, Babilónico y Caldeo. Habacuc no entendía el propósito de Dios para Su pueblo, por lo tanto su corazón perecía de tristeza y dolor. Solo cuando recibió la visión divina su alma se reanimo. Habacuc entonces empezó a mirar con ojos espirituales y recobro fuerzas. Después de recobrar animo espiritual, este entono himnos y canto alabanzas y miro el futuro ya conquistado por Dios (cap. 3 de Habacuc).

Esperar en Dios requiere fe tenaz. Esa fe que sobrepasa toda prueba y entendimiento. La Biblia expresa que la fe aumenta al oír la palabra de Dios, y considero que incrementa a un grado mayor cuando escuchamos directamente de Él, así como sucedió a Job, Habacuc, Moisés, Abraham, Jacob y a otros.


Los tiempos de la Iglesia no son diferentes a la época que vivieron esos grandes hombres de Dios, grande porque le creyeron. Jesús dio señal, con su propia vida, de los sufrimientos sus seguidores iban a experimentar. También detalló las pruebas y tribulaciones que habían de venir (los evangelios de Mateo y Juan relatan a exactitud) y como la Iglesia iba ser atormentada debido a la persecución. Pero así como El venció al mundo también la Iglesia vencerá, si confía en El (Juan 16).  Jesucristo es la esperanza del creyente. Sus promesas son verdaderas y se cumplirán. El fue a preparar lugar para aquellos fieles que vencerán. Las mansiones están preparadas para aquellos que le creen y esperan Su venida. En El podemos esperar contra toda esperanza!

Monday, March 14, 2016

No Es Demasiado Tarde

(Ester 4:8-16 RVA)
Dióle también la copia de la escritura del decreto que había sido dado en Susán para que fuesen destruídos, á fin de que la mostrara á Esther y se lo declarase, y le encargara que fuese al rey á suplicarle, y á pedir delante de él por su pueblo.Y vino Atach, y contó á Esther las palabra de Mardochêo.10 Entonces Esther dijo á Atach, y mandóle decir á Mardochêo:11 Todos los siervos del rey, y el pueblo de las provincias del rey saben, que cualquier hombre ó mujer que entra al rey al patio de adentro sin ser llamado, por una sola ley ha de morir: salvo aquel á quien el rey extendiere el cetro de oro, el cual vivirá: y yo no he sido llamada para entrar al rey estos treinta días.12 Y dijeron á Mardochêo las palabras de Esther.13 Entonces dijo Mardochêo que respondiesen á Esther: No pienses en tu alma, que escaparás en la casa del rey más que todos los Judíos:14 Porque si absolutamente callares en este tiempo, respiro y libertación tendrán los Judíos de otra parte; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora te han hecho llegar al reino?15 Y Esther dijo que respondiesen á Mardochêo:16 Ve, y junta á todos los Judíos que se hallan en Susán, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche ni día: yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y así entraré al rey, aunque no sea conforme á la ley; y si perezco, que perezca.”

Mardoqueo, en su frustración, tuvo que hablar a Ester de esa manera para que esta reaccionara (v.1314). Ester estaba pensando solo en ella y su seguridad. Ella aun no había absorbido la urgencia del caso…TODOS LOS JUDIOS IBAN A SER ELIMINADOS!

Muchas veces en nuestra humanidad tomamos decisiones individualistas. En ocasiones las decisiones no son premeditadas, por lo tanto el individuo no está alerta de su actitud egoísta. El ser humano, por lo general, tiende a buscar la sobrevivencia sin imaginarse que su actitud puede ser egocéntrica. En el momento del pedido de Mardoqueo, la reacción o excusa de Ester pudiera haberse debido al concepto de sobrevivencia. Hombres como Mardoqueo son necesarios en la iglesia para concientizar al individuo que está en esa condición. Ester por poco pierde la bendición de su llamado y el propósito de Dios para su vida. Por un momento se le olvido la causa por lo cual estaba en esa posición de poder. Pero es de bien resaltar que Ester no es la única que tuvo ese proceder. Así como ella, muchos cristianos han dejado pasar oportunidades para ejercer o cumplir su llamado, otros se han desviado del llamado y propósito de Dios para su vida. Gracias a Dios porque Ester recibió la reprensión y cumplió el propósito de Dios para su vida y para el pueblo de Dios.

Algunos cristianos se han desviado del propósito de Dios para su vida porque han endurecido el corazón para escuchar reprensión. La reprensión es para recapacitación no para juzgar ni lastimar. Es necesario dejarse gobernar por el Espíritu Santo para alcanzar madurez espiritual. De esta manera escudriñando las reprensiones y discerniendo los espíritus. Toda palabra o reprensión dada debe ponerse a los pies de Cristo. Con esto evitando que el carácter humano interfiera en lo que el Espíritu quiere ministrar al espíritu del hombre. Cuando el Espíritu Santo envía o ministra reprensión, el espíritu del hombre se congoja, con esto provocando contrición en él para estimular cambios. Dios desea que la humanidad se reconcilie con El. Por eso envió a Su Hijo Jesucristo “para que todo aquel que en El cree no se pierda mas tenga vida eterna.” ¡Cuán grande es el amor de Dio! Cada día El ministra al hombre, por medio del Espíritu Santo, para que se entregue o regrese a Él.

Como relata La Palabra en el verso 14, si te endureces o callares, Dios se asirá de otro para cumplir Su voluntad en la tierra. Pero El desea usarte a ti.  Así como Ester acepto la reprensión de Mardoqueo y pudo ver la mano de Dios,  aceptemos la reprensión del Espíritu para regresar a la voluntad de Dios. El desea usar a la Iglesia, la cual Su Hijo compro a precio de sangre en la cruz, para revelar Su Reino y mostrar Su gloria. No endurezcamos el corazón. Aun hay tiempo para ser usados por Dios y ver Su gloria mediante nuestra vida. Muchos murieron sin cumplir su propósito en la tierra. Estos desobedecieron la reprensión del Espíritu y decidieron hacer su propia voluntad. No hagas tú lo mismo… No es demasiado tarde para ti.

Monday, February 22, 2016

Nacer del Agua y del Espíritu

“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”
 Juan 3:5
Nacer de nuevo es una expresión que se usa muy a la ligera entre los cristianos. Muchos abogan que esto rápidamente sucede al declamar la oración de salvación. Esta idea es grandemente errónea. La cual ha causado confusiones, dudas y desilusiones cuando las expectaciones (unción del Espíritu Santo) del nuevo nacimiento no son seguidamente manifiestas en el nuevo creyente. La profesión de fe no es más que eso, fe en Jesucristo y Su evangelio. Nacer de nuevo va más allá que una proclama de fe en Jesucristo y su muerte redentora. Esto conlleva el nacimiento en el espíritu, lo cual sucede cuando la unción del Espíritu Santo es derramada sobre el creyente. Entonces el espíritu del hombre se enlaza con el Espíritu Santo, y ya no vive para sí, sino que vive para Cristo. El hombre carnal muere para darle gobierno al espiritual. Romanos 10: 9-10 expresa la profesión de fe para salvación, pero nacer de nuevo es otra cosa. Jesús dijo a sus discípulos que era necesario que fueran bautizados y llenos del Espíritu Santo antes de salir a las naciones. Juan 20:22 relata cuando Jesús impartió unción sobre los discípulos antes de que salieran a predicar el evangelio dentro de Jerusalén: Y como hubo dicho esto, sopló, y díjoles: Tomad el Espíritu Santo,” pero aun necesitaban la llenura completa para poder ser discípulos dispuestos a morir por El. El libro de Hechos capítulo 1 versículo 8 relata las palabras de Jesús a los discípulos: Mas recibiréis la virtud del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, y Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Cuando Jesús partió a los cielos (Hechos 1:9) los discípulos quedaron en Jerusalén, pero aun estaban llenos de miedo y temores, escondidos en las casas y hablándose por señas y en lugares ocultos. Después de la llenura, el nuevo nacimiento germinó, ya no tenían miedo a ser vistos y encarcelados; otros sufrieron muerte (Esteban). Muchos de ellos se graduaron de discípulos a apóstoles por las maravillas que el Espíritu Santo hacia mediante sus vidas…y el Señor añadía diariamente a la Iglesia!  

Las congregaciones están llenas de creyentes que aun no han nacido de nuevo. Aseguran que porque son constantes en la asistencia de las reuniones del templo, diezman y “no pecan” han nacido de nuevo. Muchos cristianos y creyentes no han tenido un ‘verdadero’ encuentro con Jesucristo; no han podido experimentar las riquezas del nuevo nacimiento ya que esto solo se consigue con la llenura del Espíritu Santo. 

Lamentablemente, la realidad es que existen cristianos que no creen en la Tercera persona de la Trinidad. En vez de Persona le llaman ‘fuerza’ de Dios dada al hombre para fortalecerle. Las controversias respeto al Espíritu Santo y Su función en la Iglesia son profusa. Algunos no creen en Su manifestaciones, mientras otros dicen que “eso era para el tiempo de los apóstoles.” ¿Cómo puede un creyente/cristiano ser lleno del Espíritu Santo si no cree en El? ¿Cómo puede nacer de nuevo si esto solo sucede en la Llenura del Espíritu Santo? (muchos dicen que solo actuó en los primeros discípulos).

Jesús dice que es necesario nacer del Espíritu, y ordeno a los discípulos que no se movieran hasta no ser llenos del Espíritu Santo. El que cree en la Biblia entonces debe saber que el Maestro enfatizo la Tercera Persona de la Trinidad y la importancia de Su función en la Iglesia. “30 “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero” (Mateo 12:30-32). Entonces, ¿a quién creemos? ¿A Jesús o a nuestra interpretación de lo que El dijo?

Sin la llenura (unción) del Espíritu Santo no surge el nuevo nacimiento. ¿Deseas continuar viviendo de las migajas del Reino, o te animas a creerle a Jesús y gozar de las riquezas del nuevo nacimiento saturado con la presencia del Espíritu Santo? Tú eliges.



Monday, February 8, 2016

Pastorada de Huesos Secos

Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.”
Mateo 15:8-9

Comentarios como el de Mateo 15:8-9 abunda en la Biblia. Desde el principio de la creación, el hombre decidió desobedecer a Dios y Sus mandamientos. La rebelión del Paraíso le causo ser expulsado de esta y a la vez de la relación directa tenia con Dios.  Pero esto no detuvo su mal proceder. Su corazón fue de continuo al mal, al punto que Dios se arrepintió de haberlo creado. Dios juzga al hombre, individualmente, por su corazón perverso y acciones injustas. Adam y Eva recibieron diferente sentencias. Aunque Eva incito Adam, y pareciera que iba a recibir sentencia mayor, la verdad es que a quien Dios le dio la responsabilidad del Paraíso fue a él. El Padre siempre responsabiliza al sacerdote, o ministro de lo que pone en sus manos. Dios entrego Su creación (el Paraíso) Adam y este no supo cuidarla. Como resultado le fue quitada y echada de ella. Y como Dios no es cambiante, siendo el mismo de ayer, hoy y para siempre, de la misma manera juzga y actúa en estos tiempos. Dios expulso Adam del Paraíso, en otros términos, le quito lo que le había entregado, ¿como dicen algunos que los ministerios no se quitan?
En el Paraíso, Adam era el pastor, evangelista, maestro y profeta. Estaba encargado de dirigir su casa y todo lo que Dios le había encomendado. Era responsable de mantener todo en el orden de Dios. En estos tiempos, los pastores y ministros de La Palabra son responsables de dar cuenta a Dios. Dios los capacita para discipular la Iglesia y ayudarlos en su caminar cristiano. A estos le fue entregado el ministerio de reconciliación, predicando el evangelio de Jesucristo y discipulado a todos que reciban La Verdad. Son encargados y responsable de nutrir las ovejas con leche no adulterada, y encaminarlas al Reino de Dios. Ellos darán cuenta a Dios por la forma que pastorean y enseñan las ovejas. En Hebreos 13:17-18 el apostor Pablo comenta acerca de esto, 17 “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.18 Orad por nosotros; pues confiamos en que tenemos buena conciencia, deseando conducirnos bien en todo.”  Lastimosamente, muchos pastores y ministros no están nutriendo las ovejas como Dios ordena. Ezequiel 34 relata el enojo de Dios hacia los pastores que no atienden las ovejas: “El Señor me dirigió la palabra: «Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza y adviérteles que así dice el Señor omnipotente: “¡Ay de ustedes, pastores de Israel, que tan sólo se cuidan a sí mismos! ¿Acaso los pastores no deben cuidar al rebaño? Ustedes se beben la leche, se visten con la lana, y matan las ovejas más gordas, pero no cuidan del rebaño. No fortalecen a la oveja débil, no cuidan de la enferma, ni curan a la herida; no van por la descarriada ni buscan a la perdida. Al contrario, tratan al rebaño con crueldad y violencia. Por eso las ovejas se han dispersado: ¡por falta de pastor! Por eso están a la merced de las fieras salvajes.Mis ovejas andan descarriadas por montes y colinas, dispersas por toda la tierra, sin que nadie se preocupe por buscarlas.»”Por tanto, pastores, escuchen bien la palabra del Señor: Tan cierto como que yo vivo —afirma el Señor omnipotente—, que por falta de pastor mis ovejas han sido objeto del pillaje y han estado a merced de las fieras salvajes. Mis pastores no se ocupan de mis ovejas; cuidan de sí mismos pero no de mis ovejas. Por tanto, pastores, escuchen la palabra del Señor. 10 Así dice el Señor omnipotente: Yo estoy en contra de mis pastores. Les pediré cuentas de mi rebaño; les quitaré la responsabilidad de apacentar a mis ovejas, y no se apacentarán más a sí mismos. Arrebataré de sus fauces a mis ovejas, para que no les sirvan de alimento” (1-10). ¡Qué palabras tan fuerte enuncia el Señor! ¿Las ovejas sirviéndoles de alimento a los pastores y ministros? Pablo conociendo esto pide a la Iglesia que oren por los pastores y ministros de La Palabra para que tengan “buena conciencia” y se “conduzcan bien” en el ministerio (Hebreos 13:18).
En esta época, igual que en los tiempos de los apóstoles, muchos ministerios están ocupados con religiosidad. Doctrinas y programaciones de hombres gobernando la Iglesia. Pastores imponiendo cargas e infundiendo miedos y temores, en el nombre de Dios, con esto sugestionando los miembros para que le sirvan y agraden. Otros cediendo al pecado para que las cabras no se vayan. Temen más al hombre que a Dios. La sana doctrina comprometida y reemplazada por mandamientos de hombres. Ministros buscando la aprobación del hombre sin importarle entristecer al Espíritu Santo. Estos, con sus acciones, abusan de la misericordia de Dios y pisotean la Sangre de Cristo. La membrecía tiene más valor y significado que la obediencia a La Palabra de Dios. Ministerios en competencia, evangelizando para su ministerio y no para Cristo. Lo que buscan es una congregación grande, aunque con esto destruyan al hermano. La desunión en la Iglesia es sumamente grave. No hay amor entre y por los hermanos. Cada cual está viviendo su propio evangelio y vida cristiana. Las ovejas se van de las congregaciones y los pastores ni lo notan. Es penoso lo que se está viviendo en la Iglesia en estos tiempos. Los gentiles no quieren venir a Cristo porque la Iglesia no tiene appeal para ellos. La miran como una sociedad más del mundo. El amor de muchos se ha enfriado y han dado lugar a la costumbre. La manifestación del Espíritu esta casi extinta. No se le da participación al Espíritu Santo. Los ministros tomando decisiones sin antes orar para recibir instrucciones. La religión vana está tomando posesión de las congregaciones. “Si alguno piensa ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino engañando su corazón, la religión del tal es vana. La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es esta: Visitar los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo” (Santiago 1:26-27). Es necesario volver a la senda antigua; regresar a la lectura y practica de La Palabra, tal y como está escrita, sin adulterarla con interpretaciones de hombre. El Espíritu Santo anhela manifestarse en medio de la Iglesia, obrando salvación, sanidad y liberación. No hagamos oído omiso a lo que el Espíritu habla a la Iglesia por este medio. El desea revelarse y dar a conocer las profundidades del Reino de Dios. Dejémosle trabajar en nuestras vidas primeramente para llegar a ser ese varón perfecto, agradable a Dios.

Dios expulso Adam del Paraíso, en otros términos, le quito lo que le había entregado, ¿como dicen algunos que los ministerios no se quitan? Pongámonos a cuenta con Dios antes que llegue el día del Señor y nos encuentre desnudos. Entonces será el gemir y crujir de dientes. Aun es el día aceptable para arrepentirnos y regresar a la sana doctrina, a Dios. El no quiere que nadie perezca, pero tiene que haber arrepentimiento de corazón.  



Monday, January 11, 2016

Un buen ministro de Jesucristo

(1 y 2 Timoteo)
¿Qué hermoso son los pies y los labios de aquellos que se dedican a predicar y enseñar la sana Escritura? Tal ejemplo y caracterización de los primero discípulos, ilustrada por el Maestro, escasea en estos tiempos. Los discípulos aprendieron de su Maestro aprovechar el tiempo. Estaban tan inmerso en la Obra que muchos abandonaron su profesión, trabajo, finanzas, y aun familias para expandir el Evangelio de Jesucristo y discipular los que creían. Ellos, después de su nuevo nacimiento y al recibir la revelación del Evangelio, entendieron la importancia y propósito de sus vidas y no malgastaban su tiempo. Jesús le dijo a Nicodemo que era necesario nacer de nuevo (Juan 3). El entendía que sin el nuevo nacimiento y revelación del Reino el hombre no podría desprenderse de sí mismo para atender la Obra del Reino. El egocentrismo no tiene lugar en lo enseñado por el Maestro, por consiguiente los que habían recibido la revelación del Reino se dedicaron plenamente a expandir y enseñar esta Revelación. Estos no entretenían los pleitos, discusiones, vanas defensas, debates o violencia. Jesús no enseño estas cosas, al contrario, El enseño humildad y dominio propio.

Las cartas de Pablo a Timoteo educan al siervo de Dios para que sea un Buen Ministro de La Palabra. Toda persona interesada en saber cómo debe comportarse un Ministro de Dios debe instruirse en estas cartas (Claro está, quien mejor que el Maestro para ser nuestro mejor ejemplo de compostura ministerial). Pablo exhorta a Timoteo y a la vez lo fortalece para que no se deje intimidar de los llamados maestros de La Palabra, de los cuales muchos eran Fariseos. Estos vivían de apariencias, y buscaban su propia ganancia social y comodidades pero no ejercitaban lo que enseñaban. Eran címbalos resonantes y enseñaban doctrinas de hombre. Ponían cargas a estudiantes y seguidores de sus enseñanzas las cuales ellos no aplicaban. La Biblia embarca todo lo que el hombre debe saber concerniente al mundo y el Reino de Dios.  Ella (La Biblia) está disponible para todo el que quiera conocer de Dios y Su Reino. El hijo de Dios tiene en su poder un arma potente, pero lamentablemente no la usa. Prefiere leer otros libros y comentarios que hace referencia de Ella. Esos libros se pueden leer siempre y cuando no le quiten el lugar a la lectura Bíblica. Estos solo deben usarse como referencias ya que son falible.

2 Timoteo 3 describe el carácter de los hombres de los postreros días. La descripción es bien clara y especifica. Por lo tanto Pablo exhorta este joven ministro enfocarse en la predicación de La Palabra: “ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza” y a la vez cuidarse de esos hombres: Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio” (2 Timoteo 4:1-5); “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15). Esta última exhortación es de suma importancia ya que a veces predicamos La Palabra con denuedo y se nos olvida el testimonio. Pablo también suplicó a Timoteo que informara la Iglesia de tales hombres:“Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes. Ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe…” Pablo entendía que existen los débiles en la fe, por lo tanto desea que Timoteo enfatizara en la congregación el mantenerse alejado de esos hombres perversos con ideas anatemas: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios…”

En realidad 1 y 2 Timoteo es una joya de material para ser un buen ministro de Jesucristo. El capítulo 5 de 1 Timoteo da énfasis de cómo debe tratarse un anciano y una viuda del Señor. Eso es importante en los ministerios ya que tanto el anciano como la viuda son mayormente desatendido y no se da el respeto y ayuda estos merecen. Estos dos libros deben estar en cada currículo de escuela de liderazgo y teología. Un ministro no debe graduarse hasta que no presente las cualidades que están expuestos en estos libros. Un predicador sin estas características tiende a dañar el Reino y avergonzar el Evangelio de Jesucristo.

1 Timoteo 3 describe, con exactitud, las características de un ministro:

Requisitos de los obispos
 Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad(pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.

Requisitos de los diáconos
Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas;que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia.10 Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles.11 Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas.13 Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
El misterio de la piedad
14 Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, 15 para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
  Dios fue manifestado en carne,
    Justificado en el Espíritu,
    Visto de los ángeles,
    Predicado a los gentiles,
    Creído en el mundo,
    Recibido arriba en gloria.






El Dia del Senor

Joel: 1:15 15 ¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso. 16 ¿No fue arrebatado el al...