Saturday, May 11, 2019

Beneficios de la Tribulación

La tribulación es la aflicción, pena o congoja que padece quien ha pasado o está pasando por un evento desafortunado. La tribulación puede hacer referencia a un sufrimiento interior, relacionado con el dolor producido por una conmoción o por una gran angustia. Ningún ser disfruta la tribulación; es un proceso incomodo. Lo positivo de este proceso, es que Dios, nuestro Padre Creador usa esta oportunidad para quitar todo lo que interfiere con el conocimiento de Cristo, evitando que crezcamos en El. Todo lo que impide que Jesús reine en nosotros; toda dependencia de otras cosas es estripada en el proceso de la prueba.

El libro de Santiago exalta el gozo en medio de las pruebas. “Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia, y que la paciencia tenga su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada” (1:1-4 LBLA). Cuando entendemos el significado de los sufrimientos, y esperamos en Jehová confiadamente, el espíritu se vivifica. Se conforta ya que entiende que al final será para beneficio espiritual y relacional con Cristo.

Tribulación tiene diferente sentido y valor para cada persona. Lo que atribula a uno quizás para otro es insignificante. Por consiguiente, debemos ser cuidadoso y sensible cuando alguien reporta sufrimientos. Una oración no contestada puede causar tormentos a alguien, mientras que otro puede atribularse por sentirse que no entiende los designios de Dios. La importancia y valor dada a la prueba, determina el efecto emocional, espiritual y psicológica de esta. Por ese factor no podemos minimizar lo que alguien reporta como dolor. Algunas personas se entristecen cuando los hijos se van de la casa, mientras que otros disfrutan la libertad y oportunidades esto ofrece.

Para el cristiano, las pruebas deben asimilarse como momentos de reflexión, evaluación e información del caminar con Cristo. Es en esos momentos, cuando somos pasados por el fuego, que distinguiremos si en verdad creemos en La Palabra. Es donde comprendemos si en verdad obedecemos lo que profesamos. Las Escrituras hace referencia de los momentos de pruebas y como debe un cristiano, conocedor de Esta, reaccionar y proceder. Jesucristo, nuestro ejemplo a seguir, oraba y hablaba con el Padre en la angustia ¿Qué haces tú?

¿Que el cuerpo recibe con agrado las aflicciones? Claro que no. Sin embargo, el espíritu es beneficiado. Recordemos para que el espíritu crezca, debe morir el cuerpo con sus deseos maléficos. El cuerpo es el Templo donde mora el Espíritu Santo, pero este debe ser dirigido, no dirigir. Cuando el espíritu del creyente gobierna, se puede comunicar claramente con el Espíritu de Dios. De otra manera, existiría interferencias en la comunicación. El creyente que sabe utilizar las tribulaciones para fortalecer el espíritu es apreciado con madurez espiritual.  
¿Qué haces tú en medio de las pruebas?

El Dia del Senor

Joel: 1:15 15 ¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso. 16 ¿No fue arrebatado el al...