Saturday, July 28, 2012

Corazón Anestesiado

“Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará
(Mateo 24:12)

¿Has considerado porque muchos apostatan de la fe en Cristo?

¿Alguna vez te has preguntado porque muchos se convierten en anatema?

Para muchos es difícil entender cómo es que después de haber conocido a Cristo la persona tiene un cambio de corazón y regresa “a su vomito.”

Primeramente, La Escritura es muy clara respeto a lugares donde cae la semilla (La Palabra de Dios). La parábola del sembrador en Lucas 8 nos explica por qué algunas semillas no germinan: 5 El sembrador salió a sembrar su semilla; y al sembrarla, una parte cayó junto al camino, y fue pisoteada y las aves del cielo se la comieron.6 Otra parte cayó sobre la roca, y tan pronto como creció, se secó, porque no tenía humedad.7 Otra parte cayó en medio de los espinos; y los espinos, al crecer con ella, la ahogaron.8 Y otra parte cayó en tierra buena, y creció y produjo una cosecha a ciento por uno (Lucas 8: 5-8).  Muchas personas en su primer encuentro con Jesucristo no llegan a desarrollar ni establecer una relación íntima con El. Como dice la parábola, surgen ciertos factores que le podrían impedir a ese desarrollo o establecimiento. Es necesaria la relación con El para que surja el establecimiento. No una relación superficial, sino una relación íntima. Solo en una relación íntima con el Salvador podemos establecernos en el cristianismo. El apóstol Pedro en su 1ra carta nos dice: “Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, El mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá” (5:10).  De modo que después de un tiempo, después de conocerle (desarrollar intimidad con El), seremos establecido en El.  El proceso de establecimiento toma un tiempo.  En ese tiempo el Señor probara nuestra fe y compromiso con esa fe.
Segundo,  Mateo 24:12, nos dice que debido al aumento de la maldad el amor de muchos se iba a enfriar.   Podemos determinar que ese enfriamiento es una de las causas de la apostasía.  El Señor nos dice que “por amor a los escogidos” es necesario acortar los tiempos.  Y si aquellos días no fueran acortados, nadie se salvaría; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados” (Mateo 12:22).  Él sabe que somos de carne (débiles) y emocionales (almático) y que fácilmente nos podíamos perder, por consiguiente acorto los tiempos.  Si nos detenemos a observar, el amor de muchos se ha enfriado. Aun los cristianos están dejando su primer amor (Cristo). Vemos en la televisión y leemos en las revistas como un ex cristiano habla de Jesús y del evangelio de Jesucristo.  El individuo esta insensible a las necesidades humanitarias y solas piensa en sí mismo.  Las noticias ya no causan tristezas ni asombros.  Es natural ver, leer y hablar de las atrocidades ocurriendo alrededor del mundo sin ninguna emoción.   Debido a la naturaleza y normalidad con la que se observan estos acontecimientos, analizamos que la humanidad ha perdido el amor por las necesidades ajenas y su corazón se ha endurecido de tal manera que no siente emoción alguna por los demás.  La profecía de Mateo 24:12 es vigente en este tiempo.  Jesucristo nos aconsejó que miremos los tiempos para así darnos cuenta que se acerca el tiempo final.

No seamos sordos ni ciegos a los tiempos y lo que ello nos comunica. Tratemos de perseverar leyendo las escrituras; no dejando de congregarnos; continuando haciendo el bien; pero sobre todo, manteniendo nuestro devocional con Jesucristo para que no nos enfriemos y corramos el riesgo de apostatar de la fe.  Jesús nos dice en Mateo 24:13 que si perseveramos hasta el fin seremos salvos: “Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo”.
¿Quieres tu verle cara a cara? Entonces persevera hasta el fin.  Él nos sostendrá durante estos tiempos de tribulación donde el mundo cada día se hace más severo e imposible de vivir. Recuerda: “Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece” (Filipenses 4:13).

Dios te bendiga mi hermano







 

El Dia del Senor

Joel: 1:15 15 ¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso. 16 ¿No fue arrebatado el al...