"No sembraras
en tu vina una segunda simiente, no sea que declaren sagrada toda la cosecha,
tanto el fruto de la vina como el producto de la segunda simiente”
(Deuteronomio 22:9 Biblia de América).
La lectura y
enseñanza de la Escritura (Biblia) ha estado perdiendo su importancia en la
Iglesia. Y si en la Iglesia escasamente se usa como referencia, ¿qué diremos
del mundo gentil? La Iglesia ha estado dando más importancia a libros escritos
por ‘creyentes.’ Estos se han estado usando más frecuentes como referencia,
también son recomendados a mayor grado que la Biblia. Estos libros ‘cristianos’
han absorbido el gusto de la Biblia, con esto generando poco estudio de La
Palabra. Lo cual ha creado confusión en la interpretación Bíblica produciendo
poco interés a la defensa de la Fe y La Escritura. En estos tiempos, muchos cristianos
no saben lo que es correcto ya que basan su criterio en interpretaciones
explicado en libros seculares a la Biblia. La generación a venir será como la
segunda generación del Éxodo, “no conocían La Ley.” Como Moisés, debemos volver
a los fundamentos dado por Dios al principio y restaurar la Sana Doctrina y
Enseñanza de La Escritura. Moisés tuvo que volver a explicar la Ley a la
generación que iba a entrar a poseer la Tierra Santa ya que esta generación no
conocía, por ellos mismos, La Ley dado al Pueblo. De igual manera, la Iglesia
debe volver a La Escritura y dejar de enfatizar libros secundarios a Esta. La defensa
de la Fe llevo a los discípulos a cárceles, hospitales y hasta la muerte.
El entusiasmo
por la Verdad cristiana debe regresar a la iglesia. Debemos levantar el espíritu
de celo por lo Santo y lo Divino. Defender la Fe cristiana es el vivir del cristiano.
Minuciosamente el adulterio mundano está penetrando en la casa de Dios y en los
principios Bíblicos. De tal manera que existen muchos confundidos acerca de que
es aceptable o abominable. Muchos hasta están cuestionando La Escritura,
haciendo sus propias interpretaciones y sugerencias al respecto. Conocemos que
la misma Escritura revela lo que sucedería en los últimos tiempos (Mateo 24). Esta
advertencia es para mantener la iglesia al tanto de lo por venir, no para que
la iglesia se envuelva y contamine en este movimiento de los últimos tiempos. Al
contrario, diariamente debemos escudriñar nuestro proceder para no caer en esas
actitudes y comportamientos. La advertencia Mateo 24 revela, es para que la
Iglesia este a la brecha y entienda que el trabajo defensivo de la Fe
(Evangelio) y moral cristiana iba a requerir de valentía y esfuerzo para
mantener la Sana Doctrina y Fe cristiana viva en tiempos difíciles.
Lo Santo es
adulterado cuando permitimos que semillas del mundo, idealismo mundano, sea
aceptado como parte del crecer cristiano. Deuteronomio 22 es un capitulo Bíblico
que enfatiza la moral civil y social. El verso 9 enfatiza no mezclar semillas ya
que una no se distinguirá de la otra. Esta no tendrá esencia original. La originalidad
de un fruto se contaminara con el otro así adulterando el gusto y sabor de cada
fruto. Varias veces la originalidad del fruto se saca injertando otro fruto
para que parezca lo que no es. Leemos del clonar y también hombres y mujeres cambiando
su órgano sexual original. Un buen sembrador conoce lo original de lo alterado,
cuanto más ¡Su Creador! Como dice La Escritura, cuando vengan los Ángeles a
cosechar se darán cuenta y ese fruto será tirado a la izquierda, separándolo de
la derecha. Dios no puede ser burlado.
La Iglesia fue encargada
a defender la Fe Jesucristo enseno. Jesucristo murió por la Verdad. El es el Camino,
la Verdad y la Vida y nadie viene al Padre sino mediante El. Muchos cristianos murieron,
y aun mueren por defender esa Verdad. Aun en estos tiempos escuchamos de
algunos cristianos perdiendo sus vidas por predicar esa Fe. Estos son
encarcelados, apedreados, atacados y hasta lo matan por predicar a Jesucristo y
Su evangelio. Ese Remanente que aun no ha permitido contaminarse con el mundo y
su idealismo. El Evangelio es el mismo de cuando Cristo lo predico. Este no se
adapta a los tiempos ni al mundo. Jesucristo enfatizo que la Iglesia vivía en
este mundo pero que no pertenecía a él (mundo), por lo tanto iba a tener
confrontaciones con él (mundo). Debemos decidir si seguir a Cristo o seguir al
mundo; si obedecer a Dios u obedecer al mundo. Es tiempo de decisiones
definitivas. No podemos seguir viviendo en dos mundos (creencias), no podemos
ser tibios porque seremos vomitados por Dios. El Reino se hace fuerte pero solo
los valientes lo van arrebatar. ¿Con quién estas, con Dios o con Satanás? Es así
de simple. No puedes estar con los dos. Dios no comparte Su Gloria con NADIE,
mucho menos con Satán. Esta generación eclesiástica
teme más al hombre que a Dios, lo cual ha llevado a permitir inmundicias, cosas
abominables a Dios, en la congregación de los santos. Permitiendo que leyes del
mundo se añadan a la de Dios. La Escritura es clara cuando dice que a Ella no
puede añadirse NI UNA TILDE porque eso es anatema a Dios. Lamentablemente la
Iglesia está permitiendo cosas mundanas que penetren y dirijan el orden Divino
por temor a lo que el hombre le pueda hacer. Jesús enfatizo no temer lo que el
hombre pueda hacer, porque es mejor perder la vida que perder el alma. El
hombre puede matar el cuerpo pero nunca el alma ni el espíritu de un verdadero
cristiano; un cristiano ¡con convicción! Esteban murió en honor por defender la
Verdad. El vio los cielos abiertos mientras eras burlado y apedreado por
predicar la fe cristiana. Necesitamos más hombres (hombre y mujer) como Esteban
que no temen al hombre, sino que honran a Jesucristo y Su evangelio. Hombres que
mueren a sí mismos para agradar a Dios en obediencia. El hombre no debe usar
ropa de mujer ni la mujer de hombre (Deuteronomio 22:5) dice La Escritura. El mundo
(el hombre que no teme a Dios) quiere imponer a la Iglesia, sino es demandada,
aceptar sus abominaciones. Algunos, para evitar demandas legales, están aceptando
casar el mismo sexo en sus congregaciones. ¡Cuán abominable es este proceder a
Dios! pero muchos, por temor a hombre, lo están ejecutando en sus
congregaciones. ¿Creen estos que son agradables a Dios? Muchos de estos ministros
cristianos se amparan interpretando la parte bíblica que dice que debemos
respetar las leyes terrenales. Respetar no quiere decir implementar y añadir al
orden de Dios, La Escritura. El mundo actúa y se dirige por las leyes
terrenales, pero recordemos que Jesucristo dijo que no somos del mundo, pertenecemos
al Reino Celestial, por lo tanto somos regidos por las leyes del Cielo, no de
la tierra. Los embajadores respetan las leyes de donde residen, pero son
regidos por las leyes de su tierra. Estos son protegidos en la embajada. La Iglesia,
cuando obedece las leyes del Reino Celestial, ¡es protegida por Dios!
Iglesia de
Jesucristo, es tiempo de regresar a los fundamentos cristianos. El Evangelio es
el que te rige. La Escritura es tu guía. Decide obedecer a Dios sin temor a lo
que pueda hacerte el hombre. Tú has decidido seguir a Cristo, en ese mismo
momento decidiste obedecer La Escritura, La Palabra de Dios. No te deje
intimidar por el hombre. Obedece a Dios hasta la muerte, si es necesario. Tú
recompensa esta y viene de Dios. No temas, defiende la Fe que has creído, no
permita que el temor te haga aceptar lo que no es de Dios. No apruebe otro
evangelio fuera de Cristo. Defiende esa Fe, ese Evangelio, La Sana Doctrina y ¡Dios
te recompensara!