Sunday, October 1, 2023

Tengo Mi Remanente

18 Pero dejaré siete mil en Israel, todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y toda boca que no lo ha besado (1 Reyes 19:18 v. LBLA).

Leyendo Las Escrituras observamos que Dios siempre se surte de relevos que continuaran Su plan. Dios nunca es sorprendido ni manipulado por los que se retiran u objetan trabajar con Él, sea por miedo, cansancio, o simplemente falta de fe. Recordemos que no somos indispensable; no somos los único que existimos para cumplir el propósito de Dios.  El versículo 16 del capítulo 19 1 Reyes relata lo que Dios le dice a Elías cuando este pensaba que solo quedaba el: “y á Eliseo hijo de Saphat, de Abel-mehula, ungirás para que sea profeta en lugar de ti.”

Como profeta de Dios, Elías tenía una relación cercana con Dios. Por un momento se le olvido con quien hablaba y tuvo la intrepidez de decirle a Jehová que era el único remanente para seguir el propósito de Él.

1 Reyes 19 también presenta la escena en la que Elías sale escapando de Jezabel. En los versículos 9 y 13 (dos veces) Dios le pregunta a Elías ¿qué haces?, y las dos veces Elías le responde lo mismo: 10 Y él respondió: He tenido mucho celo por el Señor, Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han abandonado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas. He quedado yo solo y buscan mi vida para quitármela. 14 Y él respondió: He tenido mucho celo por el Señor, Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han abandonado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas. He quedado yo solo y buscan mi vida para quitármela. Cuando leemos el capítulo completo (1 Reyes 19), notamos que Dios invita a Elías a salir de donde esta e ir al monte y encontrarse con El. Luego le hace la misma pregunta del versículo 9: “que haces aquí Elías.” Elías responde lo mismo (v.14), pero esta vez Dios es más directo, dándole ciertas instrucciones a seguir y le afirma Pero dejaré siete mil en Israel, todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y toda boca que no lo ha besado” que seguirán adelante con Su propósito.

En Su amor y misericordia, Dios da oportunidad que meditemos lo que pensamos de nosotros mismo. A veces pensamos tan alto de nosotros (orgullo, altanería, etc.) y Dios nos trae a la realidad de nuestra humanidad y fragilidad. También nos hace recordar Su Majestad y Poder. Luego nos pregunta de nuevo, a ver si hemos recapacitado y cambiado de opinión acerca de quiénes somos. Sabemos que Dios detesta al soberbio y orgulloso, pero se deleita en el humilde de espíritu. Elías mantuvo la misma perspectiva de él, contestando lo mismo la segunda vez y Dios lo enfrento.

En nuestras relaciones humanas a veces olvidamos con quien estamos hablando. Algunos se asocian e interactúan con presidentes de organizaciones o incluso de naciones. En esas comunicaciones, al ser tan cercana la relación, se puede cometer la imprudencia de olvidarse del poder que tiene esa persona (s). Elías cometió el error de olvidarse con quien hablaba, y como Elías somos muchos en la Iglesia de Jesucristo. Creyéndonos que somos los únicos salvos que tenemos la revelación de la Biblia. Este espíritu religioso y altanero existía en los tiempos de la Iglesia Romana Católica. Esta pensaba que solo ella tenía la verdad del Evangelio. Por consiguiente, cometiendo desastrosos hechos hacia aquellos que eran de diferentes creencias y denominaciones.

Mucho no ha cambiado. En esta era, algunos Concilios y Congregaciones se consideran como los únicos que tienen La Verdad del Evangelio de Jesucristo. Esto es dentro de los mismos protestantes, Pentecostales y Evangélicos. Muchos han olvidado que el Reino de Cristo es mucho más grande y extenso que un concilio o una congregación local. La Iglesia de Jesucristo es global, no local, y tiene UNA SOLA CABEZA…JESUCRISTO. Dentro de La Iglesia existe un remanente que escucha y cumple los deseos del Padre. Estos están esparcidos por todo el planeta terrestre, no en una sola localidad u organización (concilio).

Debido a esta creencia, observamos la desunión que existe en La Iglesia. Pastores, congregaciones y concilios en enemistades; conflictos doctrinales, comunicaciones perniciosas, y en completa oposición. Con esto afectando la predicación del Evangelio y el crecimiento de La Iglesia, y cuando los gentiles observan estos conflictos dentro de la Iglesia no desean integrarse. Nosotros mismo somos piedras de tropiezo para que los gentiles vengan a Cristo. Muchas congregaciones no permiten que hermanos recién llegado a sus congregaciones trabajen en ningún ministerio hasta que no pasen por sus discipulados/escuelas - aun este hermano trae carta de recomendación de su pastor anterior. Estos ministerios están quietos, sin actividad, solo como oyentes hasta que no pasen por la escuela de doctrina de dicha congregación/concilio, y esto solo porque vinieron de otros concilios o denominaciones. Se tiene por entendido que todo nuevo agregado debe mostrar frutos de obediencia y un genuino deseo de trabajar en la obra, pero si trae carta de recomendación, lo cual es bíblico, se le debe dar oportunidad de trabajar en el Ministerio local.  Especialmente, cuando el Espíritu Santo, da confirmación de él/ella. Un pastor de Dios, puede discernir las personas que el Espíritu Santo añade a su ministerio.

Hasta que no regresemos a los cimientos antiguos, entendiendo que somos UNA IGLESIA, Cristo como Cabeza, Señor y Dueño de Ella, no veremos crecimientos espirituales en nuestra vida personal y mucho menos en el ministerio. Siempre estaremos derrotados y frágiles espiritualmente. Satanás toma ventaja de estos problemas internos, susurrando la mente y corazones de líderes para que continúen las divisiones y diferencias entre ellos. Prueba de esto, es que muchos hermanos de diferentes congregaciones no se saludan con el saludo cristiano (Dios te bendiga) ya que consideran que solo sus congregaciones son de Cristo. Si el Espíritu Santo evaluara las congregaciones, así como lo relata el libro de Apocalipsis en sus primeros capítulos ¿qué diría a estos concilios y congregaciones? ¿Qué le diría a los pastores y líderes? Muchas sorpresas habrán. Así cuando lleguemos al Tribunal de Cristo.

En Juan 17 encontramos la oración de Jesús al Padre y como enfatizo la unión y su importancia entre los miembros: 20 Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. 24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. 25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. 26 Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos (versos 20-26).

La Iglesia es UNA y CRISTO la CABEZA. La encomienda a La Iglesia es continuar el trabajo de Jesucristo y Su Discípulos, la predicación de la Buena Nueva (el Evangelio) de Salvación a TODA la humanidad para Vida Eterna. Regresemos a los fundamentos de Cristo, claramente establecido en La Biblia, ¡entonces veremos los gentiles ser añadidos a La Iglesia por el poder del Espíritu Santo y el regreso de nuestro Señor y Salvador Jesucristo! 

Saturday, September 23, 2023

Seamos Como Mardoqueo

Cuando Mardoqueo supo todo lo que se había hecho, rasgó sus vestidos, se vistió de cilicio y ceniza, y salió por la ciudad, lamentándose con grande y amargo clamor (Ester 4:1)

Y envió ropa para que Mardoqueo se vistiera y se quitara el cilicio de encima, pero él no la aceptó (Ester 4:4b) …

Le dio también una copia del texto del decreto que había sido promulgado en Susa para la destrucción de los judíos, para que se la mostrara a Ester y le informara, y le mandara que ella fuera al rey para implorar su favor y para interceder ante él por su pueblo (Ester 4:8) … No pienses que estando en el palacio del rey solo tú escaparás entre todos los judíos 14 Porque si permaneces callada en este tiempo, alivio y liberación vendrán de otro lugar para los judíos, pero tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para una ocasión como esta tú habrás llegado a ser reina? (Ester 4:13-14). 

A veces se hace arduo confrontar al hermano cristiano por temor que se enoje o que se nos estime y juzgue sin compasión. Algunos cristianos consideran que si enfrentamos a otro hermano de la fe no tenemos el amor de Cristo en nosotros. Sin embargo, La Biblia muestra varios escenarios donde hermanos confrontan a otros por sus comportamientos hipócritas. Uno de estos es Gálatas 2:11-14. Estos versos muestran la escena entre Pablo y Pedro, cuando pablo recrimina a pedro por su comportamiento: 11 Pero cuando Pedro vino a Antioquía, me opuse a él cara a cara, porque era de condenar. 12 Porque antes de venir algunos de parte de Jacobo, él comía con los gentiles, pero cuando vinieron, empezó a retraerse y apartarse, porque temía a los de la circuncisión. 13 Y el resto de los judíos se le unió en su hipocresía, de tal manera que aun Bernabé fue arrastrado por la hipocresía de ellos. 14 Pero cuando vi que no andaban con rectitud en cuanto a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como los judíos, ¿por qué obligas a los gentiles a vivir como judíos? (LBLA).

La Sagrada Escritura urge que exhortemos al hermano para que corrija su comportamiento y enderece su vida. La realidad es que odiamos al hermano cuando no le reprendemos, advirtiéndole de lo por venir si no endereza sus pasos. Mardoqueo fue firme, claro y directo con Ester, con esto ayudándola a que meditare y recapacitara. Nuestro deber es ser Centinelas de nuestros hermanos para que no se pierdan y sean productivos, así cumpliendo su llamado (Ester 4:13-14). Cuando este es el enfoque, estamos en el orden de Dios. Ezequiel 33 en sus versos 1-9 declara la responsabilidad de un centinela, y que sucede si no ejerce su trabajo:

33 “Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo y diles: «Si yo traigo una espada sobre un país, y la gente del país toma a un hombre de entre ellos y lo ponen de centinela, este ve venir la espada sobre el país, y toca la trompeta y advierte al pueblo, y el que oye el sonido de la trompeta no se da por advertido, y viene una espada y se lo lleva, su sangre recaerá sobre su propia cabeza. Oyó el sonido de la trompeta pero no se dio por advertido; su sangre recaerá sobre él. Pero si hubiera hecho caso, habría salvado su vida. Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, y el pueblo no es advertido, y una espada viene y se lleva a uno de entre ellos, él será llevado por su iniquidad; pero yo demandaré su sangre de mano del centinela».Y a ti, hijo de hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel; oirás, pues, la palabra de mi boca, y les advertirás de mi parte. Cuando yo diga al impío: «Impío, ciertamente morirás», si tú no hablas para advertir al impío de su camino, ese impío morirá por su iniquidad, pero yo demandaré su sangre de tu mano. Pero si tú, de tu parte adviertes al impío para que se aparte de su camino, y él no se aparta de su camino, morirá por su iniquidad, pero tú habrás librado tu vida” (LBLA).

Ester pensaba que Mardoqueo necesitaba vestiduras. Ella estaba ensimismada sin entender la situación (Ester 4:44b). Mardoqueo trajo realización y conciencia a Ester al confrontar su miedo de ir al rey (Ester 4:8). Lo que sucedía en ese momento era de muerte; aniquilación de todo un pueblo, pero Ester estaba pensando en ella. Confrontar es sinónimo de desafiar, con el fin de motivar a vernos internamente y evaluarnos. La situación en la que estaba el pueblo judío era una realidad y no un sentimiento. Se requería ser asertivo y directo. Mardoqueo actúa de forma directa para traer conciencia de la realidad presente. Mardoqueo le recuerda a Ester que a lo mejor su integración al gobierno era para este propósito (Ester 4:14). Dios permitió que Ester fuera la escogida entre tantas jóvenes, pero también, podemos estipular, que el comportamiento de la reina Vasti fue incitado (2 Samuel 24:1) por Dios para que Ester tomara su lugar, con esto estar en el reino como instrumento de Dios para interceder por el pueblo. Dios conoce todas las cosas y manipula las situaciones para que encajen con Su propósito. Mardoqueo es el instrumento que Dios está utilizando, como te usaría a ti en situaciones precarias para cumplir Su voluntad y plan. Lo importante de esto es que el amor de Mardoqueo por su Pueblo lo empujo a lo extremo, incluso de poner la vida de Ester en peligro. Mardoqueo buscaba el bien de su pueblo y el bienestar de su gente (Ester 10:3) y esto agrada a Dios. Igualmente, cuando ponemos el bienestar de La Iglesia de Jesucristo, antes que nosotros, el Padre se agrada y derrama Su bendición.

Mardoqueo fue puesto en grande, por su amor al Pueblo de Dios y su gente. “Este llego a ser segundo en el reinado y grande entre los judíos y estimado por la multitud de sus hermanos, el cual buscó el bien de su pueblo y procuró el bienestar de toda su gente “(Ester 10:3).

Seamos como Mardoqueo. “Cuando Mardoqueo supo todo lo que se había hecho, rasgó sus vestidos, se vistió de cilicio y ceniza, y salió por la ciudad, lamentándose con grande y amargo clamor” (Ester 4:1). Pero este no se quedó únicamente lamentándose u orando por la situación, también tomo acción de manera decidida y determinante y fue respaldado por Dios.

Mardoqueo fue atrevido en sus acciones ya que se trataba de vida o muerte. Si notamos que un hermano en la fe está desviándose del Camino, debemos actuar como Mardoqueo, primeramente, orar y luego accionar con el propósito de bienestar y también seremos respaldados por Dios. No temas. Amonesta a tiempo y fuera de tiempo para salvación.  

Tuesday, July 11, 2023

Fe sin Frutos

Porque el reino de los cielos es como un hombre que, al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encomendó sus bienes. 15 Y a uno le dio cinco talentos, a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y se fue de viaje. 16 El que había recibido los cinco talentos, enseguida fue y negoció con ellos y ganó otros cinco talentos. 17 Asimismo el que había recibido los dos talentos ganó otros dos. 18 Pero el que había recibido uno, fue y cavó en la tierra y escondió el dinero de su señor. 19 Después de mucho tiempo vino* el señor de aquellos siervos, y arregló* cuentas con ellos. 20 Y llegando el que había recibido los cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: «Señor, me entregaste cinco talentos; mira, he ganado otros cinco talentos». 21 Su señor le dijo: «Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor». 22 Llegando también el de los dos talentos, dijo: «Señor, me entregaste dos talentos; mira, he ganado otros dos talentos». 23 Su señor le dijo: «Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor». 24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: «Señor, yo sabía que eres un hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste, 25 y tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; mira, aquí tienes lo que es tuyo». 26 Pero su señor respondió, y le dijo: «Siervo malo y perezoso…” (Mateo 25: 14-26 LBA).

Jesús desea todos aquellos que han aceptado Su invitación a la Salvación también reciban premios celestiales.

Como hemos aprendido, la Salvación y el Tribunal de Cristo son dos sucesos diferentes en el Reino Celestial. 2nd Corintios 5 explica lo que sucederá en este Tribunal: 10 Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo.11 Por tanto, conociendo el temor del Señor, persuadimos a los hombres, pero a Dios somos manifiestos, y espero que también seamos manifiestos en vuestras conciencias (LBA). En el Tribunal de Cristo recibiremos los premios de nuestras obras; aquellos frutos de arrepentimientos y de fe, que cultivamos por agradecimiento a la Salvación que hemos recibimos en Cristo Jesús, la Cual costo gran precio, y causo tristeza y dolor en el Trono de Dios. Aunque para nosotros fue gratuita, el Padre y el Hijo pagaron un gran precio.

Para el hombre, recibir la Salvación es fácil. Solo tiene que aceptar y confesar a Jesucristo como el Unigénito Hijo de Dios reconociendo Su muerte Salvífica en la Cruz por la humanidad, y Aceptarlo en su corazón como Salvador y Señor. La simpleza de adquirir esta Salvación se puede ilustrar en la comunicación entre Jesús y el malhechor que estaba en la cruz, cerca de Él, siendo también crucificado. 39 “Y uno de los malhechores que estaban colgados allí le lanzaba insultos, diciendo: ¿No eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros! 40 Pero el otro le contestó, y reprendiéndole, dijo: ¿Ni siquiera temes tú a Dios a pesar de que estás bajo la misma condena? 41 Y nosotros a la verdad, justamente, porque recibimos lo que merecemos por nuestros hechos; pero este nada malo ha hecho. 42 Y decía: Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43 Entonces Él le dijo: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso.

En estos pasajes Bíblicos observamos que este hombre, el cual iba a morir probablemente en los próximos minutos/horas, recibió inmediatamente la Salvación de vida eterna. ¡Que sencillo y simple es recibir la Salvación!  

Ahora también debemos exponer otro factor de la Fe en Cristo Jesús - Las obras. Los frutos de la Salvación es algo que muchos tenemos por poco; podemos decir no le damos su significancia, ya que poco se expone en los estudios bíblicos y predicas de asambleas, excepto cuando se habla de ofrendas y diezmos. Estos dos se mencionan continuamente como obras de arrepentimiento. Sin embargo, el apóstol Santiago hace hincapié en otros factores: 19 “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; 20 porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. 21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas… sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores 26 Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. 27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo…que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas…conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores…13 Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia…15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma (Santiago 1:19-21, 22ª; 26-27; 2:1, 8-9, 13, 15-17).

Estos son algunos de los versículos que acentúa el apóstol Santiago, pero se recomienda leer los tres capítulos. De manera, que debemos entender lo que La Palabra nos dice cuando habla de los frutos de arrepentimiento y fe. Jesús dice, que debemos dar ofrendas, pero si tenemos algún problema con un hermano, esa ofrenda no es bien recibida hasta que no te hayas reconciliado: 23 “Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda” (Mateo 5:23-24).

Los frutos de la Salvación van más allá de dar diezmos y ofrendas para sostener las necesidades de las construcciones de los templos y lugares de reuniones. El Padre está interesado en que nuestro corazón sea limpio y puro delante de Él, y en la unidad y paz con los hermanos, y cuando esto hacemos recibiremos premios indescriptibles durante el Tribunal de Cristo.

Hermanos, no solamente cuidemos esta Salvación Tan Grande, pero tratemos de mostrar nuestra fe con obras de obediencia a La Palabra de Dios. Jesús nos enseno durante Su ministerio en la tierra la importancia de hacer obras. Pero hoy existen muchos talentos escondidos en el Iglesia de Jesucristo, los cuales no dan frutos de Salvación.  ¿Qué estás haciendo con el talento que Dios te dio?

 

Sunday, July 9, 2023

Unción Indescriptible: Tu Tumba Sigue Dando Vida

“Y murió Eliseo y lo sepultaron. Y las bandas de los moabitas solían invadir la tierra en la primavera de cada año. 21 Y cuando estaban sepultando a un hombre, he aquí, vieron una banda de merodeadores y arrojaron al hombre en la tumba de Eliseo. Y cuando el hombre cayó y tocó los huesos de Eliseo, revivió, y se puso en pie” (2 Reyes 13:20-21).

 

Que hermoso seria vivir una vida que aun nuestros huesos estén ungidos; una vida de separación y santidad que Dios use para manifestar Su Gloria. Leyendo la vida de Eliseo y los milagros Dios hizo por él, deberíamos desear apartarnos y que el Padre haga de nuestra existencia Su corona; olor fragante y vaso agradable. Esto no es envidiar, sino desear ser como estos hombres de Dios que se negaron a sí mismos dedicando sus vidas para servir y agradar a Dios. Hombres y mujeres que sacrificaron sus deseos personales e individuales para el bienestar de otros; de algo más grande que ellos mismos, el Reino de Dios.

Si tomamos decisiones de tal significancia, Dios puede usar nuestras vidas, así como uso a Eliseo, Elías, Abraham, Moisés, Juan el Bautista, Pablo, etc. Ellos participaron en el plan del Reino Celestial por su fe, obediencia, firmeza y dedicación; estos le creyeron al Dios de Israel y a Jesucristo.

Cuando anhelamos ministerios como estos hombres de Dios, tenemos que ser siervos que desean las cosas del Reino Celestial, y si entendiéramos el secreto de ver el Reino de Dios activo en nosotros en la tierra, nos entregáramos a la sujeción del Espíritu Santo deseando complacerle a Él y no a nosotros.  Pablo pronuncio Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí (Gálatas 2:20).  

Estos hombres y mujeres llegaron a ver la gloria de Dios y Su manifestación en medio de la humanidad por su sumisión. Deseamos ver la gloria de Dios, pero no queremos pagar el precio que esto requiere. Negarse a sí mismo es difícil en un mundo que busca su propio bienestar y gloria. Si el cristiano entendiera el secreto del Reino Celestial, dejara todo por él. Así como hizo el hombre que encontró un tesoro y compro el terreno, ya que era valioso. Solo él sabía del tesoro que existía, y dio todo por conseguir ese terreno; vendió todo para adquirir la finca. Si solo entendiéramos el valor del Reino Celestial, dejaríamos y entregaríamos todo por conseguirlo.

Decidamos tener vidas que dejen huellas en los corazones de aquellos que el Padre Celestial nos ha permitido tener algún tipo de contacto y conexión. A lo mejor no observemos cambios inmediatos, pero pueda ser que la semilla plantada y el testimonio evidente ayuden, en un futuro, en la convicción del Alma de esa persona. Que la fidelidad a la Fe que hemos creído toque el corazón de nuestros familiares y estos recuerden y testifiquen como nuestro vivir influencio sus vidas.


Friday, June 16, 2023

¿Cuál es Tu Testimonio?

 

38 Saúl vistió a David con sus ropas militares, le puso un yelmo de bronce en la cabeza y lo cubrió con una armadura. 39 David se ciñó la espada sobre sus ropas militares y trató de caminar, pues no se las había probado antes. Entonces David dijo a Saúl: No puedo caminar con esto, pues no tengo experiencia con ellas. David se las quitó, 40 y tomando su cayado en la mano, escogió del arroyo cinco piedras lisas y las puso en el saco de pastor que traía, en el zurrón, y con la honda en la mano se acercó al filisteo (1 Samuel 17:38-40 LBA).

 

En la Sagrada Escritura leemos historias de hombres y mujeres que fueron tanto rebeldes como obedientes. Sus testimonios varían de acuerdo a su nivel de fe, entrega, sometimiento, dedicación y obediencia al llamado de Dios. Los libros de Reyes y Crónicas relatan historias, que se preguntaría ¿cómo estos hombres desobedecieron a Dios de tal manera? ¿Cómo es posible que adoraron ídolos y reemplazaron a Dios después de ver y saber las maravillas que Él hizo por ellos? Estos no vivían por fe, sino por vista. Muchos de ellos vieron la Gloria de Dios con sus propios ojos, y podían testificar como Dios los libro y salvo de guerras y conflictos con naciones más poderosas que ellos.

Desde el Génesis la Biblia muestra y hace diferencia entre aquellos que se sometían y los rebeldes, mostrando también las secuelas de cada acción. Cada libro e historias nos lleva a conocer como se dirige y actúa el Padre ante estos personajes.

En nuestros tiempos, hablamos de mártires que dieron su vida por predicar el Evangelio, y que aún sigue sucediendo en nuestro tiempo. Diariamente mueren hombres y mujeres por la causa de Cristo. ¿Cuál es tu testimonio? Que dirían los demás de ti? ¿Tu familia, amistades, vecinos, congregación? ¿Eres de los rebeldes o sometidos? Cada uno de nosotros tenemos un testimonio que contar. ¿Cuál es el tuyo?

Cuando leemos los cuatro (4) Evangelios escrito por Mateo, Marcos, Lucas y Juan encontramos que cada uno relata la vida de Jesucristo y Su ministerio en la tierra de forma diferente. Cada cual recuenta lo que le hablaron e investigaron, como en el caso de Marcos y Lucas, ya que estos no anduvieron con el Maestro. Sin embargo, recuentan lo que los discípulos y familiares, como en el caso de Bernabé y Marcos, le testificaron de sus experiencias con Jesús. En el caso de Mateo y Juan, encontramos testimonios personales ya que estos caminaron con el Maestro. Cada escritor, inspirado por el Espíritu Santo, escribe su anécdota y experiencia de acuerdo a su cercanía al Maestro.

No debemos imitar a los demás, aunque Pablo dice que lo imiten, este se refería a su vida de obediencia y trabajo para Cristo. Dios desea usar a cada uno de nosotros de manera diferente. Claro que podemos elogiar aquellos que trataron de vivir una vida en santidad delante de Dios, pero el Padre desea usarnos de acuerdo a los talentos y habilidades Él mismo deposito en nosotros. La Biblia habla que algunos son Apóstoles, otros Misioneros, Pastores, etc. No es malo anhelar los dones espirituales siempre y cuando sea para honrar a Dios, expandir el Reino de Cristo en la tierra y edificar los santos. Habla con el Padre y pregúntale cuál es tu don o ministerio. No envidies a nadie ni desee sus bienes, incluyendo lo espiritual. Cultiva tu propio testimonio. No edifiques fundamentos donde ya existe. Deja que Dios te use efectivamente de acuerdo a lo que Él tiene designado para ti como trabajo en el Reino Celestial. Las armaduras del rey Saúl no le servían a David. David no podía pelear con el armamento de Saúl. Dios había determinado como David debía pelear contra Goliat para vencerlo. De igual manera, nuestro Padre Creador ha diseñado nuestro armamento para pelear en y por el Reino de Jesucristo. No te dejes influenciar por aquellos que te dicen lo que deberías hacer basado en lo que ellos observan y racionalizan. Déjate dirigir por el Espíritu Santo y escúchale a Él. Entonces, podrás narrar tu propio testimonio. 

 

Thursday, June 8, 2023

El Llamado Olvidado

 14 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; 15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús (2 Timoteo 3:14-15).

Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el SEÑOR se le apareció y le dijo: ―Yo soy el Dios Todopoderoso. Vive en mi presencia y sé intachable (Génesis 17:1 CST).


Dios nos ha hecho varios llamados. Primeramente, nos llamó a Reconciliación por medio de Su Unigénito Hijo Jesucristo. También nos llamó a servir en Su Reino. Igualmente, a mantenernos fieles, firmes y constantes en la Fe. Sin embargo, un llamado poco mencionado y enseñado, es el de ser santos. 1 Pedro 16 claramente exhorta a la santidad: “Se santo porque Yo Soy Santo.” Hebreos 12:14 también incita a la santidad y no contagiarnos ni contaminarnos para que podamos ver al Señor. Cuando invitamos a Cristo a ser nuestro Salvador y Señor, no perdemos nuestra humanidad, al contrario, es cuando más la sentimos debido a la lucha que se inicia entre el espíritu y la carne. El Espíritu Santo de Dios ahora comienza el trabajo de santificación en nosotros, hasta llegar a la imagen de Cristo. Jesucristo logro Redención y Justificación del hombre por medio de Su sacrificio en la Cruz. Santificación es obra del Espíritu Santo y toma su tiempo. 

El Padre Celestial nos llama a la santidad. Por lo tanto, nuestro Dios espera que aceptemos el llamado, permitiendo al Espíritu Santo trabajar en nosotros. El hombre nunca podrá hacerse santo, es el trabajo del Espíritu en nosotros. Cuando tomamos la decisión de seguir a Cristo, también debemos decidir andar en santidad. Caminar en santidad y en paz con todos, es parte de la vida en Cristo (leer Romanos capítulos 6-8). El hombre en Cristo no debe andar de acuerdo a los deseos físicos y emocionales. El hombre no puede santificarse así mismo, solo el Espíritu de Dios puede santificarle, revelando todo pecado en él; toda transgresión contra el orden de Dios. El/los pecados son descubiertos en nosotros, no para juicio sino incitándonos a un arrepentimiento. Debemos entonces confesar el/los pecados para perdón. En ese proceso, iremos escalando peldaños y conocimiento de Dios, hasta llegar a ser ese varón/varona perfecto (santo) que le agrede a Dios y de honor a Jesucristo. 


Sunday, May 7, 2023

Alma Mia

 “BENDICE, alma mía á Jehová; Y bendigan todas mis entrañas su santo nombre.2 Bendice, alma mía, á Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.3 Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila”         

(Salmos 103:1-5).

Alma mía gózate en tu Creador; dale gracias por tu creación. Todo lo que eres se lo debes a Él. El envió a Su Hijo para que tu vivieras eternamente, ya que tu padre terrenal (Adam) se revelo en el Paraíso creado para ti. Jesucristo tomo tu lugar en la Cruz del Calvario para que tú ahora vivas y tengas acceso y residencia con tu Creador. Alma mía, no seas rebelde. No desee las cosas de este Mundo, ya que es un lugar temporario hasta que regreses a los brazos de tu Padre Celestial. El rey David se gozaba en Dios, él deseaba estar en los atrios de la Casa de Dios; en el Templo, en todo lugar donde moraba su Padre Celestial. Para David, un día en la Casa de Dios era mejor que muchos tesoros. David reconoció la importancia de su Alma, y como esta podía corromperse fácilmente, entreteniéndose en los deseos de su carne. El experimento el desvío causado por el deseo del Alma al desear la mujer de uno de sus mejores guerreros, hasta al punto de planear su muerte. Por lo tanto, el rey David se aseguraba de mantenerla en chequeo, así evitando otra reincidencia. David hablaba a su Alma como si estuviera hablando con una persona.

El hombre está compuesto de tres partes, o segmentos: Alma Cuerpo y Espíritu (no Espíritu Santo). Cada parte juega un papel en la formación del hombre. En lenguaje figurado, el cuerpo serio el cascaron o caparazón del Alma. Esta es activada por el espíritu (soplo de Dios al hombre). El Alma es la que guarda las emociones y sentimientos del hombre. Algunos le llaman la mente, ya que acumula pensamientos y toma decisiones. El espíritu del hombre (soplo de Dios) es la que mantiene el Alma y el Cuerpo en comunicación. El espíritu es el que se comunica con Dios. A veces, estos se unen y no quieren escuchar el espíritu, el cual está recibiendo mensajes del Espíritu de Dios, siguiendo los deseos y emociones del Alma. Por consiguiente, terminan en pecado o rebeldía contra Dios. 

Del Alma surgen los pleitos, egoísmos, envidias, celos, y todos los deseos de la carne que desobedecen y desagradan a Dios. El rey David recibió esta revelación y se aseguraba de hablarle a su Alma para que se recordara de su Creador. En estos tiempos, el cristiano debe recordarle al Alma la Cruz, y lo que sucedió allí. El Alma es la que se puede desviar y perder; Ella es la que terminaría en el Seol, no es el espíritu ni el cuerpo. El espíritu retornara a Dios y el cuerpo regresara de lo que fue formado – la tierra. Cuando oramos, intercedemos por las Almas para que Estas se salven, ¿verdad? Cuando evangelizamos, le hablamos a las Almas para que conozcan a Cristo.  

Aprendamos y practiquemos hablarle al Alma. No solamente a la nuestra, sino también a los demás. Nuestro espíritu se fortalece cuando nos congregamos y juntos adoramos a Jesucristo. Mientras que el Alma se edifica, aprende y se forma a la medida que desea el Padre, la de Cristo.


Tengo Mi Remanente

18  Pero dejaré siete mil en Israel, todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y toda boca que no lo ha besado ( 1 Reyes 19:18 v. L...