“Buscad pues, hermanos, siete varones de
vosotros de buen testimonio,
llenos de Espíritu Santo y de
sabiduría, los cuales pongamos en esta obra.
Y nosotros persistiremos en la oración, y en el ministerio de la palabra.
Y plugo el parecer á toda la multitud; y
eligieron á Esteban, varón lleno de
fe y de Espíritu Santo…”
(Hechos
6:3-5 RVA)
Por medio de
La Palabra, nuestro Dios da a conocer los Ingredientes
de un cristiano triunfador. Un cristiano triunfador es el sinónimo de un
cristiano con sabor. Este le da al Evangelio un aroma esplendido cada vez que
lo anuncia (predica). El que lo escucha predicar siente una sensación de verdad
en cada palabra expresada de sus labios. La diferencia de este cristiano,
comparado con otros, es que:
·
Da
Buen Testimonio
·
Está
Lleno de Espíritu Santo
·
Está
Lleno de Sabiduría
·
Está
Lleno de Fe
·
Predica
La Palabra
·
Practica
la Oración
La Iglesia
necesita retornar a la Senda Antigua, donde Cristo era el todo y los cristianos
dejaban todo por El Camino; estos daban su vida por La Verdad. Esteban fue un
cristiano con sabor; un cristiano que se enamoró de Cristo y Su Evangelio. Por
lo tanto fue llamado un cristiano lleno de fe y de Espíritu Santo (v.5). Entre
los anunciados en ese versículo, Esteban fue el único que recibió esa reseña. Aunque Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón,
Parmenas, y Nicolás fueron también
elegidos para la misma encomienda, Esteban fue el único exaltado por los
Ingredientes que poseía.
La Iglesia
actual necesita más Esteban, ¡cristianos con sabor a Cristo!