4 Y
era menester que pasase por Samaria. 5 Vino, pues, á una
ciudad de Samaria que se
llamaba Sichâr, junto á la heredad que Jacob dió á José su hijo.6 Y
estaba allí la fuente de Jacob. Pues Jesús, cansado del camino, así se sentó á
la fuente. Era como la hora de sexta.7 Vino una mujer de
Samaria á sacar agua: y Jesús le dice: Dame de beber” (Juan 4:4-7).
“De tal manera amo Dios al mundo…”
Nuestro Padre Celestial fue a extremo (Juan 3:16) para alcanzar la humanidad. Su Amor y Bondad fue heredada por Su Hijo. Jesucristo amo de similar manera al darse como rescate para redimir y salvar la humanidad de la muerte eterna. El amor de Jesucristo fue manifestado tanto personal como social. En el libro de Juan capítulo 4 leemos la escena de su encuentro con la Samaritana, y en Marcos capitulo 5 con el Gadareno. Cada escena revela la importancia Jesús muestra a cada persona que está en escasez; Él se llega dónde está la carencia. Ahora Su Iglesia está encargada y comisionada para continuar Su legado (Marcos 16:15).
Alcanzar a otros significa salir de su parentela, comodidad, seguridad, confortabilidad, comunidad, sirviendo aquellos que no tienen acceso directo a los servicios ofrecido en esa localidad. Jesús salió de Su familia y comunidad para ofrecer la Salvación a un pueblo marginado; una comunidad en disensión y conflicto con la comunidad de Él – los Samaritanos y judíos no se llevaban entre sí. Aun esto no lo detuvo acercarse a ellos. El no permitió el miedo de ser rechazado o quizás maltratado detenerlo, entendía que los servicios que iba a presentar y ofrecer eran de vida o muerte para ese grupo de personas. La Iglesia debe también entender que Ella tiene el mensaje que la humanidad necesita para salvarse de la ira venidera. La Iglesia no debe atemorizarse, al contrario, mientras más impedimentos se presentan, mas debe seguir adelante sabiendo que Quien la comisiono también la protegerá y le proveerá.
Para alcanzar a otros a veces es necesario moverse a la comunidad donde esta la necesidad; donde esta el necesitado. Contrario a los servicios estacionarios, el servicio de alcance se acerca a la población que desear alcanzar y servir, a veces siendo necesario mudarse, por un tiempo, dentro de esas comunidades. Jesucristo tuvo que dejar su lugar de residencia (con el Padre en el Cielo) para vivir entre nosotros en la tierra y así alcanzarnos y servirnos; Él se convirtió en uno de nosotros para poder asociarse y comunicar Su Mensaje. La movilización envuelve identificar aquellos que no tienen acceso a los servicios de tu comunidad. A estas comunidades se le educa e informa acerca de los servicios disponibles para todos, sin importar donde reside, pero estas comunidades no están al tanto porque están alejados o fuera de esas comunidades donde los servicios están siendo provistos. Jesús comisiono la Iglesia a ir y predicar Su Buena Nueva al fin del mundo (Mateo 28 y Marcos 16), dándole instrucciones específicas. Los discípulos, siguiendo las instrucciones, salieron de sus domicilios y comodidades y movilizaron sus alrededores. Luego el Apóstol Pablo, y otros con él, fue comisionado a los gentiles/paganos, quien se movilizó más allá de sus contornos llevando el Mensaje de Salvación y Vida Eterna hasta Roma. Es inminente leer el libro de Los Hechos para entender lo que es Misión y lo que esta envuelve; la Visión y Misión del Padre al enviar a Jesucristo a la tierra. Debemos tener entendimiento de esta Visión para unirnos a la Misión. Nuestra obediencia como Iglesia es a la Visión del Padre!
Amar a Dios y a nuestro Salvador Jesucristo es el corazón de las misiones. Nuestras vidas deben revelar el Amor del Padre y del Hijo por la humanidad; somos Sus instrumentos para decirle al mundo de ese amor reflejado en La Cruz. Debemos dejar una herencia de fidelidad al Evangelio, empezando por nuestro Jerusalén y hasta los confines de la tierra. Aquellos que nos siguen observen nuestra obediencia, así como nosotros leemos de los discípulos en el libro de Los Hechos, y nos encuentren fieles a Jesucristo y Su Evangelio y deseen seguir nuestros pasos.
Iglesia, recuerda las palabras de Jesús después de su resurrección y el mandato que nos dejó en Mateo 28:16-20; Marcos 16:14-18; Lucas 24:36-49 y Juan 20:19-23. Únete a la Visión del Padre y veras Su provisión y protección cuando obedeces. Sal de tu conformidad y comodidad, así como nuestro Maestro y sus primeros discípulos/apóstoles hicieron, y vete a publicar el Evangelio de Vida a las vidas, ese es tu trabajo Iglesia querida.
