“Crea en
mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Salmo 51:10).
Y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Salmo 51:10).
¿Tiene Dios poder sobre el
universo y sobre todo ser viviente? Si la respuesta es positiva, entonces te
preguntarías, ¿porque simplemente no cambia el proceder del hombre? este
concepto sería más fácil, y ojalá fuera así, pero ¿no sería eso ir contra el
libre albedrio; voluntad libre y personal obsequiada por El? El diccionario
define ‘albedrio’ como: Libertad individual que requiere reflexión y
elección consciente. Dios no creo marionetas
ni títeres, sino hombres con voluntad propia.
Muchos creyentes consideran que el
Creador debería hacer Su voluntad en TODA Su creación, incluyendo el hombre. Tristemente,
esto no puede ser posible ya que Dios iría contra sí mismo; contrario a Su
carácter, ya que El desea que todos vengan a Él en voluntad propia y con entendimiento. Esto no quiere decir que se da
por vencido. Al contrario, El utiliza las situaciones, sean provocada por el
individuo como incitada por El, para atraer las personas a una cercanía con Él.
En Dios no hay maldad, por lo tanto, situaciones provocada por El son siempre para
bien. Y aun cuando son provocadas por el individuo, El las tornas positivo,
esto cuando aceptamos nuestra derrota y reconocemos Su misericordia y majestad
para ayudarnos. Esto lo leemos en Romanos 8:28-30. Dios se adueña de nuestras
situaciones cuando se las entregamos a Él y descansamos en Su señorío sobre
estas. De lo contrario, cuando queremos solucionar las situaciones sin Él, no
aprendemos ni maduramos en nuestra fe.
Muchas veces Dios usa la situación
para cambiar el corazón y la mente. El siempre estará y tendrá control de la situación,
pero penosamente no de nuestro corazón y decisión. Por lo tanto usa las
situaciones para revelar el corazón y la personalidad (como reaccionamos), y
luego empezar a trabajar en esas debilidades y defectos de carácter que impiden
nos acerquemos a Él. Debemos reconocer
el trabajo de Dios en las circunstancias. En medio de las situaciones incomodas
Dios desea entrenarte, no matarte. El desea sacar todo mal existente en tu corazón
y mente. Males como el chisme, burla, orgullo, celo, envidia, enojo, ira, falta
de tolerancia y otros males del alma no restaurada. Todo aquello que impide
tengas una relación con El y que recibas las revelaciones El desea darte. Jacob
tuvo que pelear por la bendición Dios tenia para él. Antes de ser Israel, él tenía
que dejar el viejo hombre (estafador) y buscar la reconciliación con Esaú. A veces
tenemos rencillas guardadas contra otras personas, que para el Señor es
necesario nos pongamos a cuenta. Dios no puede abrir puertas nuevas cuando
existen males viejos.. en las nuevas puertas no caben viejos males.
Las circunstancias humanas a Dios
no le intimidan. Él es dueño de ellas. Cuando provocadas por El, la intención es
llevarnos a diferente dimensiones espirituales, pero no puede entrarnos hasta
que no seamos extirpados de viejos ideales y preceptos. Por lo tanto, no te deje
amedrentar por las situaciones de la vida, entrégalas a tu Creador y El se
encargara de usarlas para tu bien. Asegúrate de no causarlas tú, y si aún surgen
por esa causa, solo pide perdón por tu intervención en la situación y deja que
Dios trabaje a tu favor. El siempre trabajara a tu favor! Dios desea crear en
nosotros un corazón limpio, una mente sana y un espíritu recto!
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