“Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán
despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua”– Daniel 12:2.
“Estimada a los ojos del Señor es la muerte de sus santos”
– Salmos 116:15
La muerte es una
de las realidades terminante del ser humano; es un decreto Divino. La sentencia
del final de la humanidad fue enunciada en el Edén. Todo lo que tiene
nacimiento también tiene muerte. Todo lo que tiene vida, morirá. Hasta lo comestible
viene con fecha de expiración. La diferencia entre lo comestible, incluyendo
los medicamentos, y lo humano, es que en lo comestible la fecha que expira no
es siempre exacta o clara, a veces señala que es ‘mejor consumir antes de esta fecha’
pero la fecha de cada humano es puntual. El hombre no tiene la autoridad ni capacidad
para extender sus años en la tierra. Lo que el
hombre produce puede tener cambios (comestibles, etc.), pero no lo creado por
Dios. El determina los cambios y variaciones de Su creación.
Nuestro Creador no
tiene confusión alguna de cuando expira su producto (el hombre) ya que Él lo
creo. La única variación de la muerte es que cada uno tiene una fecha, la fecha
puede ser masiva, donde mueren muchos a la vez, o eventual. El cuerpo tiene
fecha de expiración ya que es mortal. Cuando el hombre fallece, su espíritu regresa
a quien se lo presto (Dios) mientras que su alma al lugar de la decisión que
tomo, si fue Cristo o el Mundo. Basado en esta elección (libre albedrío) su
muerte será estimada o de vergüenza.
Para el cristiano,
la muerte no debe ser de tristeza. Como expresan los versículos anteriores, la
muerte de los santos es para vida eterna. En realidad, es el momento cuando su
vida verdaderamente empieza. Esa vida que el Padre deseo siempre para el hombre,
una vida conectada con El de gozo y alegría perpetua. Una vida donde no existe dolor,
ni tristeza ni espacio (años).
El versículo 2 de
Daniel 12 revela dos tipos de muerte…el que tiene ojos para leer y oídos para oír,
considere y reflexione lo que el Espíritu de Dios desea revelar en este pasaje Bíblico.
La pregunta es ¿qué muerte crees que tendrás tu…será de vida eterna o confusión
perpetua? La seguridad de vida eterna solo esta en Cristo Jesús, el Unigénito
Hijo de Dios. Ninguna religión u obras que hagas te dará vida eterna. Jesús es
el Único Camino para acercarse al Padre Celestial. Juan 14:6 declara: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí.” La vida en Cristo es una vida en
abundancia, incluyendo ¡Vida Eterna!
Una muerte de estima
versus una muerte de vergüenza la determina donde esta tu corazón. Tu decides
donde deseas ir después de tu muerte. Si tu fe esta puesta en Cristo Jesús y Su
muerte Redentora en la cruz, entonces tu muerte será de estima. Jesús murió por
la humanidad, cargando nuestros pecados con El, con esto dándonos acceso a las
bendiciones del Cielo con El y con el Padre en vida eterna. Solo tenemos que
aceptar esa verdad en nuestro corazón, creyéndole a Él y viviendo una vida
terrenal dándole honor a lo que El hizo en la cruz por nosotros. El día de tu
partida de esta tierra, Él te estará esperando para darte la bienvenida al paraíso
eterno con El ¡Que hermosa seguridad de vida eterna tiene el Alma que sigue a
Cristo!
¿Sera tu muerte de estima o de confusión perpetua?
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