“Porque no
contenderé para siempre, ni estaré siempre
enojado, pues el espíritu
desfallecería ante mí, y el aliento de los que yo he creado” (v. LBLA).
Las Escrituras están
llenas de joyas espirituales que nos muestran el Corazón de nuestro Creador. Isaías
57 16 es una de ellas. El Amor de Dios por la humanidad, Su magnífica creación,
es expuesto en este verso. Aquellos que son padres podrían entender la
sensación de no poder estar siempre enojado con nuestros hijos. El corazón de un
padre no puede ignorar el dolor o sufrimiento de un hijo ocasionado por sus
malas decisiones.
El capítulo 57 claramente
señala las abominaciones y corrupciones del pueblo del Dios. Como estos se habían
rebelado contra Aquel que los libero de la esclavitud y los hizo Nación para
El. Hijos malos agradecidos, haciendo exactamente lo contrario de lo
establecido por el Padre; entregados totalmente a la desobediencia. Sus hechos eran
calculados, articulados y pensados, ya el temor de Dios no estaba en ellos. Estos
se dirigían por sus propios caminos y leyes. Se habían olvidado de Dios; alejados
de las leyes y ordenanzas previamente dada, y continuamente repetidas para que
las escribieran en sus tablas, las mantuvieran en sus casas, visibles, pero
sobretodo la grabaran en sus corazones. Con todo esto, decidieron andar por el
camino de la perversidad.
Al leer el capítulo 57
podríamos preguntar, ¿cómo pudieron desobedecer a Dios de tal magnitud? No
diferente a ellos es esta generación; generación depravada, Noelita y Sodomita.
Mas Dios en su misericordia, sabiendo que somos formado de la tierra, hechos de
barro, que podemos consumirnos rápidamente como la hierba seca, en otras
palabras, débiles, no contiende para siempre con el hombre y en vez de
abandonarnos en Su infinita fidelidad y misericordia de amor expresa: 18 He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le
daré consuelo a él y a sus enlutados; (Isaías 57:18).
El versículo 16 del capítulo 57 da esperanza y oportunidad para
prontamente buscar el perdón de nuestro Paciente y Amoroso Creador. Él
perdonara instantáneamente al que se arrepiente de todo corazón. Dios no deja
al Alma quebrantada divagar por mucho tiempo ya que su aliente desfallece velozmente.
Por mucho tiempo hemos andado en nuestros deseos carnales y
mundanos. Nuestro Padre Celestial nos ha provisto de Su Hijo Jesucristo como
fuente de Consuelo para sanarnos y restaurarnos. Toma la oportunidad hoy y arrepiéntete
de tus rebeldías; regresa si te has desviado y sentirás el perdón inmediato de
tu Creador. Ese Padre Eterno que te ama de tal manera (Juan 3:16).
Escuchemos la voz del Espíritu Santo por medio de
estas palabras para nuestra vida. No endurezcamos nuestros corazones (Hebreos
3:7). Salmos 81:11-16 pronuncia:
Pero mi
pueblo no escuchó mi voz;
Israel no me obedeció.
12 Por
eso los entregué a la dureza de su corazón,
para que anduvieran en sus propias intrigas.
13 ¡Oh,
si mi pueblo me oyera,
si Israel anduviera en mis caminos!
14 En
un momento yo subyugaría a sus enemigos
y volvería mi mano contra sus adversarios.
15 Los
que aborrecen al Señor le fingirían obediencia,
y el tiempo de su castigo sería para siempre.
16 Pero
yo te
alimentaría con lo mejor
del trigo,
y con miel de la peña te saciaría.
Escucha hoy
la Voz del Espíritu Santo y sálvate.
No comments:
Post a Comment