(Jueces
16:4-21; Mateo 16:1-4)
“El amor ciego
es peligroso, sobre todo cuando el hombre cae en manos de una extranjera.”
El hombre insensato
carece de sabiduría e inteligencia. Este basa sus decisiones en las emociones y
el sentir. Cuando esto hacemos tendemos a equivocarnos, y las consecuencias son
devastadoras…hasta morir. Esto le paso a Sansón, hombre separado por Dios, para
Dios. Lamentablemente este carecía de sabiduría, lo cual produce falta de
dominio propio. Jueces 16 muestra una fotografía clara de un hombre insensato. Aunque
elegido desde el vientre de su madre con un propósito especifico (Jueces 13),
este juez de Israel era impulsivo, almático, no escuchaba razones ni consejos. Razón
tenía Salomón cuando pidió sabiduría en vez de riquezas materiales. La falta de
sabiduría engendra necedad e insensatez. Este síndrome (insensatez) es tan
grave que no permite al individuo ver ni escuchar; venda los ojos y oídos de
una manera global. Pero como Sansón, así muchos cristianos en este tiempo. El titulo
ministerial, o la educación bíblica no es símbolo de sabiduría. Estos no abolen
o invalidan la insensatez.
La Sabiduría es un don
de Dios. Salomón entendía esto. Salmos 111:10 anuncia que el principio de la sabiduría
es el temor a Jehová. Santiago exhorta que…”si alguno de vosotros se ve falto de
sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin
reproche, y le será dada” (1:5). Existen dos tipo de sabiduría, la terrenal y la de lo alto, la que viene
del cielo. Santiago 3 del 13-18 presenta estos dos tipo de sabiduría: 13 ¿Quién es
sabio y entendido entre vosotros? Que muestre por su buena conducta sus obras
en mansedumbre de sabiduría.
14 Pero si tenéis celos
amargos y ambición personal en vuestro corazón, no seáis arrogantes y así mintáis contra la verdad.
15 Esta sabiduría no es
la que viene de lo alto, sino que es terrenal, natural, diabólica.
16 Porque donde hay
celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala. 17 Pero la sabiduría de lo
alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de
misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía. 18 Y la semilla cuyo fruto es
la justicia se siembra en paz por aquellos que hacen la paz.”
El hombre
insensato es torpe y no tiene conocimiento (Salmos 92:6; Proverbios 30:2). Este
actúa como una bestia (Salmos 73:22; 32:9) y no entiende justicia (Proverbios
28:5). La sabiduría es muy alta para este (Proverbios
24:7). Proverbios está repleto de advertencia contra la insensatez y necedad. Salomón,
a su tercera edad, advirtió lo que surge de un corazón insensato, necio. A este
le fue dada Sabiduría del cielo, pero aun decidió ser necio. Entendiendo las
dos facetas (sabiduría vs insensatez), ya que vivió en ambas, escribió Eclesiastés
y Proverbios para advertir al hombre de los males que acarrea la insensatez vs
la grandeza de la sabiduría viviendo en el temor de Jehová. Este autor, aunque le
fue dado sabiduría de lo alto, decidió vivir en insensatez y necedad. Con esto
entendemos, que aunque Dios nos cede el favor de la sabiduría, está en nosotros
decidir qué hacemos con ella.
Así como a Sansón, ¿cuántas veces somos advertidos del mal que nos
acecha? ¿No fueron suficientes las señales para que Sansón entendiera que esta
Dalila, aparte de ser filistea, lo que deseaba era destruirlo? ¿Por qué Sansón carecía
de discernimiento espiritual? Hasta un niño entendería lo que estaba pasando y
se hubiera alejado inmediatamente de ese escenario. Entonces, ¿Qué le paso a Sansón?
Las señales fueron claras. Dios le dio amplia oportunidad de escapar de ese
ambiente, entendiendo que esta mujer solo buscaba su ruina. A Sansón le gano la
insensatez y necedad. Pero el no es el único. La historia de Sansón se sigue
repitiendo en estos tiempos. Escuchamos de hombres Nazareos actuando de la
misma manera que Sansón. Algunos han perdido la unción y a otros el Espíritu
Santo aun le está dando oportunidad de que reaccionen y escapen de la
insensatez y necedad y regresen a la sabiduría de Dios. La historia de Sansón es
muy triste. Esta ha sido registrada en Las Sagradas Escrituras para nuestro conocimiento
y entendimiento. No seamos necios pensando que esto no pasó literalmente. Sansón
fue real y así como le paso a él nos puede pasar a nosotros si pasamos por alto
las advertencias del Espíritu Santo. Dios no puede ser burlado, y aunque te
haya elegido como nazareo no violara Su orden de disciplina y consecuencias.
Evalúa tu caminar delante de Dios. Mira si hay en ti camino de
perversidad y pídele a Dios fuerzas para salir de ese ambiente que te tiene
atrapado y esclavizado. Sansón fue un esclavo de sus emociones lo cual lo llevo
a la necedad e insensatez. Si Dios te permitió leer este material, míralo como
otra oportunidad El te brinda para liberarte y sacarte de donde estas. El tiene
pensamiento de bien y no de mal para tu vida. El desea seguir usándote para Su
Reino, no permita que la necedad e insensatez reine en ti y mueras. Esta podría
ser tu última advertencia de parte de Dios. El no desea avergonzarte, sacando
tu necedad a la luz, al contrario, Su deseo es el de restaurarte y llenarte de
Su sabiduría. No desprecies la oportunidad.
Dios te de sabiduría para que tomes ventaja de esta oportunidad El te
brinda.
No comments:
Post a Comment